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Música Cristiana

Conciertos de Justo Lamas causan gran impacto entre adolescentes

Abr 2, 2009
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Ya dejó de ser noticia la influencia que el cantante argentino Justo Lamas tiene entre los adolescentes a partir de sus conciertos y charlas motivadoras.

Centenares de adolescentes y jóvenes lo escuchan a diario y son impactados por su mensaje de vida. En su programa, Justo Lamas enfatiza la posibilidad latente de que cada adolescente y joven tiene de cumplir sus sueños. Es que quienes componen este segmento lo están considerando como un líder positivo y la repercusión que está obteniendo ya trascendió las fronteras. Medios cristianos y seculares de comunicación están destacando su tarea. Su trabajo como cantante ha tomado otros ribetes y eso se deja ver en los testimonios de adolescentes que, desde sus blogs o a través de sus e-mails a Justo cuentan sus experiencias.

“Realmente disfruté tu concierto, me hizo pensar. Yo intenté quitarme la vida y cuando tú hablaste en mi escuela acerca de tu testimonio, realmente ese mensaje me hizo una persona completamente diferente. Gracias a ti ahora estoy ayudando a otros adolescentes a pelear por sus problemas”, relata Megan, estudiante de una escuela de Pensylvania.

“Mi nombre es Angela. Te vi cuando viniste a Salisbury Maryland y yo subí al escenario para la canción Te toca a ti, me toca a mí. Quiero darte las gracias por tomar de tu tiempo y hacer lo que haces; yo lloré cuando escuché tu historia cuando fue traducida. Mi padre falleció tres años atrás; él murió de un ataque al corazón, en mis brazos. El era profesor en la escuela, y yo solo tenía 14 años. Traté con consejería escolar pero no me ayudó. Soy depresiva y estoy viendo a un psicólogo, pero siento como que nunca voy a poder solucionarlo.

Pero tú compartiste tu historia y eso me aseguró que no estoy sola. Estoy contenta de haberte conocido y estoy leyendo tu libro. Gracias por mostrarme que hay razón para vivir la vida. Espero verte nuevamente muy pronto”, termina su carta esta alumna de Maryland.

Para completar un breve muestreo entre decenas de casos que se están presentando tras los conciertos de Justo, está el relato de Lauren, una alumna del Randolph College del estado de Virginia. “Yo estaba en el concierto hoy en Randolp College. Tú nos contaste acerca de tu mamá. Eso me tocó muy fuerte. Mi mamá estuvo en una relación abusiva por siete años.

Mi mamá se metió en drogas, crack, heroína y todo lo que te puedas imaginar, y se puso realmente mal. Comenzó a pegarme, hasta rompió mis huesos en una ocasión. Yo avisé a muchos oficiales de policía, y hasta tomé varios de los cracks que encontré en su habitación y se los llevé. Ellos lo testearon y dio positivo, era crack. Pero luego dijeron que no tenían pruebas que fueran de ella.

Entonces tuve que seguir viviendo 2 años más con una madre abusiva quien siguió con las drogas, y también tuve que criar a mi hermanita. Finalmente ella intentó estrangularme y me sacaron de su custodia. Ahora vivo con mi papá. Ya pasaron dos años desde el día que me sacaron fuera de mi madre.

Quiero que este mensaje sea visto para que lo vean chicos que estén en la misma situación que yo o peor, solo para decirles que siempre hay esperanza y siempre habrá alguien en quien puedas confiar. Nunca te rindas, no tengas miedo de ir hacia adelante y contar a alguien acerca de lo que estás viviendo. ¡Ellos te pueden ayudar!

Gracias y espero que mi mensaje sea publicado. ¡Y espero que muchos chicos vivan a salvo!”

Pero no solo los estudiantes, sino que también los docentes/maestros están notando de qué manera el accionar de Justo contrarresta las decisiones terminales de chicos que, aún a temprana edad, buscan terminar con su vida, provocándose el suicidio.

“Perdimos un estudiante hace un mes atrás, se quitó la vida… Me quedé muy mal”, contaba una maestra de Franklin, Ohio, tras un concierto de Justo, y agregó, a modo de estadística que “mueren más adolescentes por suicidio que por cáncer y sida. Por favor, ayúdame a frenar esto. Tenemos que llamar la atención de las autoridades gubernamentales y frenar esto de alguna manera. Me comprometo a seguir luchando y a no bajar los brazos por esta causa”, concluía, en tono desesperado, esta maestra.

“Gran porcentaje de los suicidios se pudieran haber evitado si el joven/a hubiera tenido un sueño, un propósito, una meta, un objetivo en la vida”, dice Justo. “Es por eso que decidí hace tiempo, exponer mi testimonio de vida para demostrar que todo problema tiene solución y que nada es imposible y que podemos sobreponernos ante la adversidad”.

“Hoy más que nunca las instituciones gubernamentales, eclesiásticas, ONGs y cualquier otro tipo de entidad que trabaje con la gente, están ante una oportunidad inmejorable para trabajar sobre esta problemática que no sólo se ve en los Estados Unidos, sino también en todos los países del mundo. En la Argentina, por ejemplo, cada tres horas se produce el suicidio de un adolescente. Pero el 90 % de los suicidios se hubieran podido evitar si estos jóvenes hubieran encontrado el propósito de sus vidas. Dada esta estadística, queda claro que el camino a seguir es ayudar a los jóvenes a que persigan sus sueños y encuentren el sentido de sus vidas”, concluye Justo, en cuya web pueden verse más testimonios de vidas cambiadas tan solo por haber llegado a tiempo con un mensaje restaurador y de esperanza. La tarea que Justo desarrolla se centra en ayudar a los jóvenes a que encuentren el sentido de sus vidas.

sileo & sileo

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