La Biblia, uno de los grandes clásicos de la literatura universal
Así lo considera el profesor de la Universidad Complutense de Madrid Julio Trebolle, quien inauguró ayer en Ávila el Simposio anual de la Asociación Española de Estudios Hebreos y Judíos, en el que participan medio centenar de expertos.
Para Trebolle, la Biblia contiene obras como los Salmos o los libros de los profetas “que deben figurar en las antologías de la literatura universal, pero no se puede desvincular de su carácter religioso, que es lo que le ha dado fuerza y extensión por todo el mundo”.
Literatura
Trebolle defendió que “la Biblia forma parte de la literatura occidental, pero en origen y en desarrollo es un libro oriental, como el Corán”. En este sentido, Trebolle explicó que las Sagradas Escrituras está “a caballo entre Oriente y Occidente a lo largo de la historia y todavía hoy”.
Este libro aúna “literatura y religión, algo que a veces se ve como un conflicto”.
Los vínculos que unen la Biblia con la literatura occidental se articulan a través del canon, el texto, figuras bíblicas como Job –símbolo de los perseguidos en las guerras mundiales- y grandes autores como los judíos, como Kafka o Paul Celan.
Al respecto, el profesor de la universidad madrileña apuntó que “la Biblia ha configurado el gran estilo de las literaturas europeas”, convirtiéndose en “un gran clásico”.
El futuro de Qumrán
El fundador de la Asociación Internacional de Estudios Qumránicos y profesor de la Universidad de Leuven (Bélgica), Florentino García Martínez, expuso en su conferencia el presente y el futuro de la investigación sobre los manuscritos del Mar Muerto.
Así, expuso la diferencia que ha supuesto para el estudio la publicación de todos los documentos hallados en Qumrán, así como las polémicas suscitadas entre los especialistas en torno a ellos.
Finalmente, García presentó las “grandes tendencias” en estos estudios, que a su juicio sufrirán una “rejudaización, puesto que dentro del ámbito judío hay un resquemor porque consideran que los textos de Qumrán han sido monopolizados por los intereses de los investigadores cristianos”.
A juicio del investigador, se producirá un “equilibrio”, puesto que a la vez se llevará a cabo una “recristianización de los estudios, aunque de forma distinta”, especialmente en cuanto a la relación entre los autores de estos documentos y su posible relación con Jesús o Juan Bautista.
Estas investigaciones “arrojarán nueva luz sobre las primeras comunidades cristianas y los primeros textos cristianos del Nuevo Testamento”.
Patricia García Robledo
aviladigital.com
