
Una turba de musulmanes extremistas, condenó a un hombre a ser quemado vivo, después que este quemara un ejemplar del Corán. Pakistán posee la ley de la blasfemia, lo que permite que todo aquel que cometa una blasfemia contra el Islam es condenado a muerte.
El hecho ocurrió en la ciudad de Bahawalpur, en la provincia de Punjab, donde la policÃa de Chani Ghoth habÃa detenido al hombre después que sus vecinos le acusaran de profanar el Corán, pero antes de que comenzara la investigación, una turba de musulmanes invadió la comisarÃa, llevándose al hombre y amenazando a los agentes.
La PolicÃa intentó evitar que mataran al hombre, pero ellos intimidados dijeron: “Nos han pedido que le matemos delante de ellos, advirtiéndonos de que, en caso contrario, se lo llevarÃan y lo matarÃan ellos mismos”, ha explicado el inspector policial, Ghulam Mohiuddin.
Los agentes dispararon gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, pero no lograron su objetivo porque “estábamos totalmente sobrepasados en número. Eran demasiados para nosotros y estaban histéricos”, dijeron los agentes.
La PolicÃa quiso rescatar al hombre pero la turba de reaccionó y golpeó e hirió a algunos 15 policÃas e impidiendo que les ayudaran otros policÃas.
La PolicÃa no pudo identificar a la vÃctima quien era musulmán, pero dijo que el hombre padecÃa de problemas de mentales porque “no tenÃa ni idea de lo que estaba ocurriendo. En la comisarÃa estaba cantando y riendo”, dijo un agente.
Según la agencia Fides, los radicales forzaron la puerta de la celda, sacaron al prisionero, le derramaron gasolina y lo quemaron vivo. Algunos vehÃculos de la policÃa fueron incendiados en un motÃn que duró unas dos horas.
Fuente: El Economista, Hispanidad, BBC y Agencia Fides