15°C New York
04/19/2024
Sectas

Testimonio de un vigilante que se tatuó el 666, el símbolo de la iglesia Creciendo en Gracia

Mar 14, 2007
Spread the love

En la mañana de hoy, el diario El Tiempo, reconocido como el más importante de Colombia, entrega un interesante reportaje en la pluma del comunicador Luís Alberto Miño Rueda, referente a la jornada de masiva de tatuajes convocada por la controvertida secta pseudo-cristiana Creciendo en Gracia, liderada por el autoproclamado “Jesucristo Hombre”.

La historia relata la vivencia de un hombre de baja condición social, que en su día de descanso laboral, decidió acudir al llamado de su “congregación” para hacerse la famosa marca. Lo difícil, es comprender, e incluso tolerar, la mentalidad de los miembros de esta denominación religiosa, con respuestas que aún una mente del común no alcanza a asimilar.

El siguiente es el texto publicado en el diario El Tiempo:
Se trata de Nelson Castillo, un vigilante de edificio, que llegó al mediodía a Store Tatoo, ubicado en una esquina de Chapinero, en Bogotá.

Venía de su casa en Bosa, con gafas oscuras y una camiseta marcada con tres eses, que significan Salvo Siempre Salvo.

Era martes 13, su día de descanso y el señalado para ponerse la marca. Con sigilo entró a ese lugar, frecuentado por rockeros que se tatúan calaveras, rosas y demonios.

Nelson, que tiene 39 años y fue católico y de los pentecostales, pertenece desde hace tres años a la iglesia Creciendo en Gracia, donde creen que el nuevo Jesucristo es un puertorriqueño llamado José Luis de Jesús Miranda, que vive en Miami, en una lujosa casa, anda en carros último modelo y se pone trajes finísimos, al que sus seguidores llaman ‘Papi’ o el ‘Doctor de doctores’ y sus detractores, falso profeta.

«El evangelio dice que todas las cosas fueron creadas por él y para él, es justo que las disfrute», piensa el vigilante, que fue mesero y barman, tiene tres hijos y su esposa, una evangélica, lo dejó porque no creía que Miranda fuera el nuevo hijo de Dios.

En el segundo piso del lugar se encuentran un grupo de miembros de esta iglesia, que dice estar en 23 departamentos y tener unos 5.000 seguidores en el país, listos para ponerse la marca del anticristo. Entre ellos está Luis Martín Guío, su representante en Colombia, quien explica que ellos siguen el evangelio de Pablo y recita versículos. El vigilante se sienta en un sofá negro a esperar su turno.

¿Qué significa para ustedes el 666?
Es la marca del anticristo, pero no del diablo, porque el diablo ya fue derrotado. Esta no es una secta satánica, este es el símbolo del nuevo hijo de Dios, el resucitado, que es nuestro señor Jesús Miranda.

Entonces, ¿usted cree que él es el nuevo Jesucristo?
Sí, totalmente. Es mi papi y me ha hecho feliz.

¿Y no le han dicho que está loco?
Sí, mis compañeros de trabajo y en la unidad residencial donde vivo, me miran raro, pero no les hago caso porque vivo feliz, nosotros vamos a tener una recompensa.

¿Cuál recompensa?
Nuestros cuerpos van a ser transformados por nuestro apóstol.

¿Y cómo sería eso, ustedes se convertirían en qué?
Bendecido, eso no se lo puedo contestar.

¿Y eso cuándo va a ser?
Todavía no sabemos.

A la 1 de la tarde le llega el turno a Nelson, que da el 10 por ciento de su sueldo, que es un poco más del salario mínimo, a la iglesia.

Se sienta en una silla parecida a las de odontología y por 30 mil pesos lo marcan de por vida con el 666.

Texto y Fotos: Diario El Tiempo (Colombia)
Adaptación: Germán “Chote” Garavito

Post Visitors:203

Leave a Reply

You cannot copy content of this page