¿El bautismo es necesario para que las personas sean salvas?
NOTICIACRISTIANA.COM. – Ser bautizado es una experiencia única para el nuevo creyente que inicia una nueva vida en Cristo Jesús, yo fui bautizado dos veces, la primera vez cuando tenía 12 en una iglesia católica, después a los 16 años en una iglesia bautista.
Creo que muchos que salieron del catolicismo también fueron bautizados cuando eran niños, sin entender en qué consistía, por la edad y por otro lado, era por la tradición católica de nuestros padres, incluso se pensaba que si un bebé moría sin ser bautizado iría al infierno.
Este tema me recuerda a una hermosa anécdota que dice:
Un ejemplar de Los Hechos de los Apóstoles llegó a poder de un coreano, quien quedó muy impresionado al leer dicho libro.
Ese coreano llamó a los campesinos de la villa donde vivía y comenzó a enseñarles lo que decía el libro. Entonces enviaron a unos mensajeros para que, mientras duraba el estudio, fueran a traer a unos misioneros.
Como éstos no pudieron ir les enviaron unos ejemplares del Nuevo Testamento. Cuando los campesinos coreanos recibieron esos libros se pusieron a estudiarlos a conciencia, y notando que se hacía alusión a un «rito lavatorio», como decían ellos, al cual se sometían los creyentes en Cristo Jesús, se reunieron para discutir y decir cómo debían practicar ese «rito» o ceremonia.
Oraron mucho sobre este particular, y al fin decidieron que cada uno se fuera a su casa y reverentemente se sumergiera simbólicamente en el agua, en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Qué hermosa historia, ante la falta de un pastor o un misionero, meditaron profundamente en el significado del bautismo y llegaron a la conclusión que era necesario bautizarse, pero ¿en realidad ha sido así un rito lavatorio el bautismo para que las personas sean salvas?
¿Qué es bautismo?
El bautismo es un proceso de sumergir y emerger en agua, proviene del término griego bá·pti·sma. En la Biblia “bautismo” e “inmersión” son términos sinónimos. En Romanos 6:3-4 habla de inmersión, enfatizando que hemos muerto a nuestra vida pecaminosa para andar en una vida nueva.
Cabe destacar que el bautismo tiene sus antecedentes en el Antiguo Testamento y el judaísmo, la Ley establecía varios lavamientos con agua (Éxodo 29:4; 30:20) los profetas destacaron lavamientos presentes (Isaías 1:16, Salmos 51) y futuros (Isaías 52:15, Zacarías 13:1; 1Corintios 10:2).
Precursor
No hay ninguna duda que Juan El Bautista fue el precursor del bautismo para arrepentimiento y perdón de pecados (Marcos 1: 4), cometidos contra la Ley, la cual tenía que conducirlos a Cristo. (Gálatas 3:24.)
La diferencia del bautismo de Juan con el de Cristo, es que este era un simple rito externo, con un simbolismo purificatorio que persuadía a la gente a una transformación interior. Juan no tenía por misión hacer prosélitos judíos, sino bautizar a aquellos que ya pertenecían a la congregación judía. (Lu 1:16.)
El bautismo que Juan promovía era transitorio y aunque fue el único a quien Dios le autorizó bautizar en agua él dijo: “…Yo os bautizo con agua, pero él os bautizará en el Espíritu Santo”, Marcos 1: 7, refiriéndose que cuando uno se arrepiente de sus pecados, cree en Jesús y decide entregarle su vida a Dios, el Espíritu Santo viene a residir en su vida.
Hay que destacar que el bautismo no produce arrepentimiento, sino que es el resultado de la conversión en Cristo de la persona, pero también confirma la solidez de su fe cristiana.
¿Por qué y para qué bautizarse?
Aclaro que sólo se puede bautizar aquél que creyó en Jesús, se arrepintió de sus pecados y acepta que sólo por él puede ser salvo. Dicho así, para el cristiano el bautismo, es un sacramento ordenado por Cristo (Mt 28: 19) para dar testimonio de la muerte, sepultura y resurrección del Señor (Hechos 19:5; Romanos 6:3-4; 1 Corintios 1:13-17; 1Corintios 12:13; Gálatas 3:27; Colosenses 2:12).
“Con el fin de simbolizar la realidad interna de la salvación, el Nuevo Testamento llama a los creyentes a ser bautizados en agua como testimonio público de su fe en el Señor Jesús y su solidaridad con Él”.
“El bautismo en agua es, pues, la demostración externa posterior a la conversión de una realidad interna que ya ha sucedido en la conversión”, John MacArthur, Teología Sistemática.
Cómo debe ser:
- Debe ser administrado en el nombre del Padre (Jehová), del Hijo (Jesús) y del Espíritu Santo, Mateo 28:19.
- El agua es señal exterior y visible del bautismo, Hechos 8:36, 10:47.
- La remisión de los pecados es simbolizado por el bautismo, Hechos 2:38, 22:16.
- La unidad de la Iglesia es efectuada por el bautismo, 1 Corintios 12:13; Gálatas 3:27-28.
- La confesión de pecado es necesaria para el bautismo Mateo 3:6.
- Sin arrepentimiento no puede haber bautismo, Hechos 2:38.
- La fe es vital para el bautismo Hechos 8:37, 18:8.
¿Por qué el bautismo no salva?
La respuesta que daré a los siguientes versículos se debe a que los encontré en un grupo de Facebook destacando que es bautismo es necesario para que uno sea salvo, esta es la razón de por qué abordo el tema.
- “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”, Marcos 16: 16.
En este versículo hay que leer el énfasis: “El que no creyere, será condenado”. No dice: «el que no creyere y no fuere bautizado». Si el bautismo en agua fuera vital para la salvación, nadie del Antiguo Testamento sería salvo; Hebreos 11 dice que los santos del primer pacto fueron salvos por fe.
Cabe destacar que si el bautismo nos salvara contradijera “Efesios 2:8 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe”, también sería un engaño lo que le dijo a Jesús al malhechor en la cruz: “… De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”, Lucas 23:43.
Lo que quiero decir es que, si el bautismo salvara, Jesús le hubiera dicho al malhechor, necesitas bautizarte para entrar al paraíso (cielo). Tampoco quiero decir que un creyente no debe bautizarse porque es un mandamiento que debe cumplirse.
- Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios, Juan 3:5.
El punto aquí no es agua literalmente, sino que se refiere a la purificación y limpieza espiritual del alma que es obrado por el Espíritu Santo (Ezequiel 36:25-26) a través de la Biblia en el momento de la salvación, como requisito para pertenecer al reino de Dios.
- Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo, Hechos 2: 37-38.
Cuando hay un arrepentimiento genuino, la persona recibe de Dios el perdón de sus pecados, es por eso el énfasis del apóstol Pedro que les dice que se bauticen y al convertirse en un paso de obediencia permanente, pasó a ser un sinónimo de salvación.
- Los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua, el bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, 1 Pedro 3: 20-21.
El agua que sepultó al mundo perverso condujo a Noé a la seguridad. El agua no lo salvó.
De esta manera Noé mostró de antemano la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Nótese también que Noé envió una paloma; y cuando Cristo fue bautizado, una paloma vino y se posó sobre Él.
Lecciones vitales
Este es un pasaje complejo, de modo que tenga presente las lecciones principales: (1) Cristo es Señor de todos y debemos someternos a Él; (2) una buena conciencia nos fortalece en la prueba; (3) el bautismo cristiano, ilustrado por el diluvio, es un cuadro de la muerte, sepultura y resurrección, pero no salva el alma. El bautismo es importante porque indica nuestra sumisión al Señor, Warren W. Wiersbe, Bosquejos expositivos de la Biblia.
Bautizarse para ser útil
Una vez aclarados los versículos quiero resaltar que todo creyente que no ha sido bautizado, no debería esperar mucho para decidirse y tampoco después de bautizarse quedarse estático o estancado, como muchos cristianos lo hacen después de bajar a las aguas bautismales.
Es necesario que una vez que te bautizaste le entres de lleno a las clases de discipulado en tu iglesia, debes formarte para ser útil en la obra.
La misma palabra dice que “la mies es mucha y pocos los obreros”, y tú y yo debemos “presentarnos como obreros aprobados que no tenemos de que avergonzamos, 2 Timoteo 2:15., porque un día él nos llamará a su presencia y nos dirá “ven buen siervo fiel, en lo poco me fuiste fiel en lo mucho te pondré, entra al gozo de tu Señor”.
Publicado por: NOTICIACRISTIANA.COM – Escrito por Nínro Ruíz Peña – Entérate diariamente de las noticias cristianas evangélicas y del mundo.
