NOTICIACRISTIANA.COM.- Creo que cuando miras lo que dice la Biblia sobre las bebidas alcohólicas, sobre todo respecto al vino, a menudo se usa de manera positiva. Está conectado a una idea de alegría o celebración.
En Eclesiastés 9, el escritor realmente anima a beber el vino con un corazón alegre, o en el Nuevo Testamento, Pablo le escribe a Timoteo quien lo anima en el capítulo cinco, «Toma un poco de vino para tu estómago». Entonces, en realidad se alienta en ese sentido.
Al mismo tiempo, creo que lo que está claro en las Escrituras, tenemos límites claros donde en Efesios 5:18, Pablo dice: «No os embriaguéis con vino, sino sed llenos del espíritu».
El alcohol en ese sentido puede ser una sustancia controladora, no estamos llamados a ser controlados por otra cosa que no sea el espíritu de Dios, y entonces, él nos llama a no estar llenos de vino, sino a estar llenos de su espíritu.
Alcohol y cristianos
A veces, cuando pensamos en el alcohol siendo cristianos se piensa, ¿debería estar haciendo esto? ¿Jesús realmente bebió vino? No puedo pensar en un ejemplo en el que realmente diga que Jesús bebió vino o alcohol. Pero uno de sus primeros milagros está en el capítulo 2 de Juan.
En dicho capítulo, realiza un milagro en las bodas de Caná, donde toma agua y la convierte en vino. Creo que es incluso en esa cultura, ese contexto, probablemente sea seguro asumir que de vez en cuando lo hizo. Quiero decir, no lo sabemos con certeza, pero probablemente sea seguro asumir que lo hizo.
Libertad cristiana
Para cualquier pensamiento cristiano en particular sobre esto, creo que otra cosa que debe entrar en juego en nuestro pensamiento es el principio de las Escrituras sobre el amor y la libertad.
Tenemos libertad, se nos ha dado libertad en Cristo, pero el Nuevo Testamento enseña claramente que el amor por otras personas siempre debe triunfar sobre la libertad.
Así que habrá momentos en los que puede haber algo que Dios permitirá que un cristiano haga, considerado de manera abstracta. Pero puede haber una situación en la que sería poco amoroso hacerlo, porque podría llevar a otro creyente al pecado. Y entonces el alcohol sería uno de esos casos.
Conclusión
El alcohol, consumido en pequeñas cantidades, no es nocivo ni adictivo. De hecho, algunos médicos recomiendan beber pequeñas cantidades de vino tinto por sus beneficios para la salud, especialmente para el corazón. El consumo de pequeñas cantidades de alcohol es una cuestión de libertad cristiana. La embriaguez y la adicción son el pecado.
Sin embargo, debido a las preocupaciones bíblicas con respecto al alcohol y sus efectos, debido a la fácil tentación de consumir alcohol en exceso y debido a la posibilidad de ofender y/o hacer tropezar a otros, a menudo es mejor que un cristiano se abstenga de beber alcohol.
Escrito por: Zach Schlegel en Crosswalk.
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