¿Caer al suelo en el espíritu es bíblico o un mito?
NOTICIACRISTIANA.COM.- ¿Alguna vez has estado viendo a un evangelista en la televisión y que la gente comience a acercarse al altar y caer al suelo?
Tal vez usted ha estado en una iglesia donde se está orando por las personas, y simplemente caen hacia atrás. Cuando sucede este fenómeno, se les dice a los creyentes que han caído en el trance del espíritu.
A lo largo de décadas, se ha cuestionado la legitimidad del trance en el espíritu. ¿Es este acto bíblico o simplemente gente actuando? ¿Habla la Biblia acerca del trance en el espíritu, o es solo un mito?
¿Qué significa caer en el trance del Espíritu?
Cuando una persona está en el trance del espíritu, es vencida por el poder del Espíritu Santo. El poder del Espíritu Santo hace que se desmayen, caigan al suelo y se vuelvan físicamente impotentes. Algunos han sido testigos de personas convulsionando, mientras yacen en el suelo.
La idea o experiencia del trance en el espíritu tiene orígenes que se remontan al primer gran despertar. John Wesley escribió en su diario acerca de personas que “cayeron al suelo y se quedaron allí gimiendo”, mientras predicaba:
«Muchos de los que oyeron comenzaron a invocar a Dios con fuertes clamores y lágrimas. Algunos cayeron, y no les quedó fuerza; otros temblaban y se estremecían sobremanera: algunos eran desgarrados con una especie de movimiento convulsivo en cada parte de su cuerpo, y eso tan violentamente, que a menudo cuatro o cinco personas no podían sostener a uno de ellos… Inmediatamente oré para que Dios no tolerara a aquellos que eran débiles para ofenderse».
Hoy en día, el trance en el espíritu es principalmente una práctica en las reuniones pentecostales y carismáticas. Por lo general, sucede cuando se llama a las personas para que vengan a orar por otros o para que se ore por ellos.
¿Se encuentra esta frase en la Biblia?
La frase en cuestión no se encuentra específicamente en la Biblia, aunque hay referencias a personas que se postran y adoran al Señor.
El profeta Ezequiel escribió: “Como la aparición de un arco iris en las nubes en un día lluvioso, así era el resplandor a su alrededor. Esta era la apariencia de la semejanza de la gloria del Señor. Cuando lo vi, caí boca abajo, y oí la voz de uno que hablaba”, (Ezequiel 1:28).
En el libro de los Hechos, Lucas describe la conversión de Saulo con estas palabras. “Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ( Hechos 9:4 ) Estas mismas palabras se repiten en Hechos 22:7 y 26:14.
Juan también habló de su propia experiencia en la presencia de Dios, cuando escribió Apocalipsis 1:17. “Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Entonces puso su mano derecha sobre mí y dijo: No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último».
La Biblia nos muestra que cuando las personas estaban experimentando el poder de Dios, se caían o comenzaban a convulsionarse. Los discípulos de Jesús cayeron al oír su voz ( Mat. 17:6 ) y los guardias del sepulcro temblaron y quedaron como muertos. (Mateo 28:1-4).
¿Es bíblico el trance en el espíritu?
Hay muchos que argumentarían que el trance en el espíritu es bíblico. Creen que el poder del Espíritu Santo viene sobre ellos y tienen una experiencia que no quieren que termine. El Espíritu Santo les da paz, amor y alegría, como si estuvieran recibiendo un abrazo de Dios.
El argumento que dice que el trance en el espíritu, es bíblico se basa en los versículos que ya mencioné. Si los profetas, los discípulos y los laicos pueden caer ante la presencia de Dios, ¿por qué las personas de hoy no pueden hacer lo mismo?
Dios usa al hombre para hacer su obra en la tierra, así que Dios puede usar a un hombre para pastorear a su pueblo. Cuando ese hombre toca a otro, el toque de Dios puede fluir.
Conclusión
Aunque he leído mucha información y he hecho referencia a muchos versículos de la Biblia, puedo decir que no hay una respuesta clara a nuestra pregunta inicial. El trance en el espíritu, es un acto que ocurre como resultado de estar lleno del Espíritu Santo. Para algunos, se siente tan bien que no quieren dejarlo.
El argumento en contra del trance en el espíritu, también es convincente. Hay diferencias entre lo que sucedió en la Biblia y lo que sucede hoy. ¿Es eso suficiente para decir que algo no es real? ¿Podemos decir verdaderamente que el Espíritu Santo no nos llena hasta el punto de caer?
Los dejo con esta cita para considerar de Aimee Semple McPherson. “No blasfemes del sacramento que no entiendes”.
Escrito por: Ashley Hooker en Crosswalk.
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