NOTICIACRISTIANA.COM – Ser perfectos en La Biblia, se refiere a un estado de plenitud o integridad absoluta. La perfección, también puede entenderse como madurez, la que se obtiene, al depositar todas nuestras expectativas eternas, en Cristo, para disfrutar de los propósitos amorosos de Dios, para con la humanidad.
El apóstol Rafael Ugarte Talavera, en el programa “Agua Viva para las Naciones”, analiza la diferencia entre el Antiguo y Nuevo Pacto, y asegura que tiene una marcada diferenciación, tiene que ver con lo que se logró, en ambos.
Agrega que ser hechos perfectos, es una de las características más importante del Nuevo Pacto. En este sentido, señala que para ser hechos perfectos se requiere nacer de nuevo o ser recreados.
“En el Antiguo pacto no se nace de nuevo, porque los mandamientos de la ley no podían producir un nuevo nacimiento. La ley solo dejaba claro al hombre el nivel de impureza, su naturaleza adámica o naturaleza pecado, aún haciendo sacrificios. Por eso, se dice que la ley no podía cambiar de naturaleza, porque para cambiar, necesitaba ser recreado”, puntualizó el apóstol.
El Nuevo Pacto
Ugarte Talavera, precisa que quienes estamos en Cristo, estamos en el Nuevo Pacto. Por consiguiente, se tiene el suceso de ser hechos perfectos y el proceso de irnos perfeccionando. Y recalca que no puede verse como una contradicción porque el sacrificio de Cristo, abrió las puertas para que el ponga fe en él, nazca de nuevo.
“Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”
Hebreos 10:14
“Quien pone fe en el sacrificio de Cristo, entiende que puede nacer de nuevo. Ahora Cristo es el espíritu vivificante, porque tiene la capacidad de darle vida a algo que estaba muerto. Por eso, los que estamos en el Nuevo Pacto, no celebramos sacrificios por los pecados, porque no es necesario, un solo sacrificio lo hizo perfecto para siempre”, acotó Ugarte Talavera.
Asimismo, detalla que los perfectos deben seguir perfeccionándose, porque Dios desea el perfeccionamiento del alma. Para ello utiliza varios instrumentos que los señala las Sagradas Escrituras, el Espíritu Santo que guía de lo imperfecto a lo perfecto, La Palabra que lleva enseñanza para la edificación, los cinco ministerios que deben enseñar el perfeccionamiento y la gracia que nos capacita para vivir en el orden de Dios.
Herramientas
“Porque todos los que reciben la guía del Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” (Romanos 8:14-15).
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”.
Efesios 4:11-12
“El alma es imperfecta porque está viciada, dañada, herida y sigue modelos y patrones que distorsiona lo que está en Cristo. Además, el alma está en tinieblas o ignorancia que no deja ver lo que es Cristo. Por eso el alma debe llevarse a la perfección, porque está corrompida y descompuesta”, precisa el apóstol.
Pero, exhorta que para que ocurra ese cambio de mentalidad la exposición a La Palabra de Dios, debe ser sistemática y repetitiva, y garantizar una renovación del entendimiento.
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