En Villahermosa, Tabasco – México, los templos protestantes superan en números a las parroquias católicas, sin embargo en cantidad de miembros aún los católicos están a la cabeza, según las cifras del INEGI.
Por cada iglesia católica existen tres que pertenecen a otras organizaciones religiosas, según las últimas cifras obtenidas por la coordinación de Asuntos Religiosos del estado de Tabasco. El catolicismo sigue siendo mayor un 60% de la población tabasqueña, profesa esta religión.
Mientras que las iglesias protestantes cuentan con 5 mil templos, aunque sólo 10 de las 84 de estas congregaciones tienen presencia en la entidad, como los son las iglesias Prebisterianas, Iglesias de Dios en México, Asambleas de Dios, Adventista, La Voz de la Piedra Angular, entre otras.
El número de católicos en el estado son de 1 mil 600, más 85 parroquias establecidas; es decir, por cada centro católico que existe en el territorio tabasqueño, hay tres que pertenecen a otra protestante. Sin embargo, el número de personas que pertenecen a alguna iglesia protestante o evangélica es de tan sólo 350 mil, cifra que es casi cuatro veces menor a la cantidad de feligreses católicos tabasqueños, que es de 1 millón 200 mil.
Por su parte, según datos del INEGI en el año 2000 el 70.4 por ciento de la población tabasqueña profesaba la fe católica, mientras que sólo el 13.6 por ciento formaban parte de la población protestante y evangélica.
Aunque señaló la coordinación, que la baja de casi del 10 por ciento de católicos en 10 años no se debe a que la población de éstos católicos en la entidad se haya reducido, sino que las iglesias protestantes y evangélicas han ganado terreno sobre aquellas personas que no profesaban alguna religión.
Los tabasqueños no están acostumbrados a seguir ciertas reglas de organizaciones religiosas, ha provocado que muchas personas opten por salirse de ellas y busquen otras alternativas en donde se sientan más a gusto.
Mirna Alvarez Gular, catedrática de la UJAT, mencionó que en los tabasqueños hay una pérdida de valores, lo que hace que éste vea en la religión si le conviene o no seguirla, dependiendo de las normas que se marcan.
“Las iglesias tienen cierto código de conducta y si no estamos dispuestos a cumplirlas dejamos de creer y se busca otra alternativa una que mejor nos convenga; es decir, uno se ha ido más por el aspecto material que el espiritual”, expresó.
