La Biblia es el libro más leído y más vendido alrededor del mundo, ella es punto de referencia de muchos cristianos y no cristianos, no ha sido supeditada sólo para los judíos, muchos otros la estudian para encontrar contradicciones, otros por curiosidad, científicos y arqueólogos intentan verificar todos los datos que allí aparecen descritos allegándose a los lugares reales, mencionados en ella. Motivado por ello, un equipo interconfesional de investigadores y biblistas voluntarios, se dieron a la tarea durante tres años a organizar una exposición orientada hacia La Biblia, las Sagradas Escrituras, y por todos sus componentes han sido respaldados por el apoyo y la cooperación de la UNESCO, ya que la Biblia ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
La exposición se ha hecho presente en lugares como Mónaco, Nimes, Estrasburgo, Vannes, y en París, ésta consta de medios interactivos y multimedia con el propósito de mostrar las diferentes facetas por las cualés ha pasado la Biblia desde los puntos de vista cultural, histórico y literario.
Se han expuesto Biblias tan antiguas como la traducida por Erasmo de Rotterdam, en tablillas, con escritura cuneiforme y otros objetos arqueológicos de gran interés.
Los organizadores para hacer que el recorrido tenga coherencia y sea llamativa para los visitantes, han colocado la exposición en seis módulos temáticos: Génesis de la Biblia, la Biblia transmitida, Biblia en traducciones, Los mundos de la Biblia, Biblia y culturas, y Un libro de encuentros, además, contó con mesas redondas.
Previo a la exposición en París, La Alianza Bíblica Francesa, que es parte de las Sociedades Bíblicas Unidas, motivó a la agencia de encuestas Ipsos y ésta realizó un sondeo entre 1017 franceses mayores de 15 años, siendo el resultado que el 37% de los franceses tiene una Biblia y, entre ellos, el 3% la lee casi todos los días.
Matthieu Arnéra, responsable de la exposición menciona que «Cada generación tiene la responsabilidad de transmitir el mensaje bíblico de manera que cada uno se lo apropie para construir el futuro».
Fuente: zenit.org
