GOSPEL PRIME.- El tema es poco discutido en los medios de comunicación. Sin embargo, los expertos señalan que surgido un antisemitismo silencioso en Europa. Los judíos europeos están viviendo la peor persecución desde la 2 ª Guerra Mundial. Recientemente, la Liga Anti-Difamación (ADL), fundada en 1913, la organización mundial que combate el odio contra los judíos publicó el estudio Global 100 ADL: Índice de antisemitismo, con datos en 102 países, con un total de 96 idiomas.
Los resultados muestran que el nivel y la intensidad del sentimiento anti-judío en prácticamente todo el mundo, ha incrementado a pesar de que la mayoría de la gente admite no vivir con judíos.
Un número significativo ni siquiera conoce algún judío. Uno de cada cuatro adultos (26%) demostró algún grado de antisemitismo. Proporcionalmente, sería cerca de unos 1.09 millones de personas tienen algún grado de aversión a los judíos.
La respetada revista Newsweek le dedicó su portada al tema hace unas semanas, que muestra cómo un gran número de judíos están abandonando el viejo continente para irse a varios países o regresar a Israel.
Los historiadores señalan que un siglo después del inicio de la Primera Guerra Mundial, el «gatillo» del antisemitismo europeo desde el siglo pasado se ha intensificado. Son 70 años desde que ocurrió el Holocausto, y el sentimiento en contra de los judíos nunca ha sido mayor desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Una de las principales razones fueron las protestas contra la guerra emprendida por Israel contra Gaza.
Una encuesta de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, publicó en noviembre de 2013, que el 29% de los judíos europeos consideró la posibilidad de emigrar para sentirse más seguros.
Natan Sharansky, presidente de la Agencia Judía, responsable de las relaciones de Israel con las comunidades de la diáspora y organizador de programas de inmigración, dijo a Newsweek: «El nivel de preocupación por la seguridad en Europa es mayor que en Asia o América Latina. Esta sensación de inseguridad es cada vez mayor. Es difícil imaginar que en Francia, Bélgica y muchos otros países el pueblo judío se le solicite no usar en las calles su kipá -pequeña gorra ritual empleada para cubrir parcialmente la cabeza, usada tradicionalmente por los varones judíos- «.
Con la invasión de la península de Crimea por Rusia y las guerras con Ucrania, los judíos prácticamente han desaparecido. De acuerdo con el diario Yedioth Ahronoth, alrededor del 70% de los judíos del país ya han contactado a la embajada de Israel para emigrar al Estado judío.
Al mismo tiempo, los grupos que defienden los derechos humanos acusan al grupo terrorista conocido como el Estado Islámico de crímenes de guerra. Amnistía Internacional afirma que tiene pruebas de que hubo una limpieza étnica contra las minorías religiosas en el norte de Irak y Siria.
El informe de 26 páginas enviado a la ONU informa que el grupo terrorista expulsó alrededor de 830 mil cristianos y miembros de la minoría Yazidi y Madean de sus hogares. El número de cristianos muertos no fue revelado, pero se estima que podría alcanzar los 100 mil.
Canon Andrew White, un importante líder cristiano en Bagdad, describe la situación en Irak como «la peor realidad de persecución religiosa en el mundo desde el Holocausto».
Recuerda que las milicias islámicas, además de matar a los cristianos (a menudo los decapitan o los crucifican), están secuestrando mujeres y niños. Cientos de personas fueron forzadas a convertirse al Islam para no morir. Este movimiento brutal ha influido en movimientos similares en diferentes partes del mundo, especialmente en África, donde grupos como Boko Haram utilizan tácticas similares.
A principios de 2014, el hermano Andrew, fundador del ministerio Open Doors, dijo que está preocupado por la creciente persecución de los cristianos desde finales del año pasado.
La cadena de televisión Fox presentó un especial de media hora en horario estelar sobre el tema, llamado «Holocausto Cristiano», lo que generó una fuerte respuesta por parte de los cristianos estadounidenses y también un movimiento en las redes sociales llamado «denuncia la guerra contra los cristianos».
