Insólito estudio revela que asistir a la iglesia provoca obesidad

Una nueva investigación encontró que las personas de mediana edad que asisten con frecuencia a servicios religiosos, son significativamente más propensas a ser obesas. El estudio no es que pruebe que asistir a los servicios engorda, ni explica por qué el peso podría estar relacionado con la fe, según publica el USA Today.

Aun así, el hallazgo es sorprendente, especialmente teniendo en cuenta que las personas religiosas tienden a tener mejor salud que otros, dijo el autor del estudio, Matthew J. Feinstein, estudiante de medicina en la Universidad Northwestern en Chicago.

Los científicos han estado estudiando los vínculos entre el comportamiento religioso y de salud durante años, y han encontrado indicios de que hay una conexión positiva entre los dos. Los estudios sugieren que la participación religiosa – ya sea privada o pública – se vincula a aspectos como la mejoría de la salud física, menos depresión y más felicidad, dijo Jeff Levin, director del Programa de Religión y salud para la Población de la Universidad de Baylor.

Sin embargo, los investigadores, también han encontrado indicios de que las personas que asisten a los servicios tienen mayor peso. En el nuevo estudio, que será lanzado esta semana en una conferencia de la American Heart Association en Atlanta, los investigadores trataron de seguir a la gente a través del tiempo para ver lo que les pasó. Ellos examinaron un estudio previo de largo plazo que dio seguimiento a 2,433 personas que tenían entre 20 a 32 a mediados de la década de 1980.

La mayoría de los participantes eran mujeres, y 41% negro. Después de ajustar las estadísticas y tener en cuenta factores como la raza, los investigadores encontraron que el 32% de las personas que asistieron a los servicios llegaron a ser obesos al llegar a la mediana edad, dijo Feinstein. Por el contrario, sólo el 22% de las personas que asistieron a los servicios se convirtieron en obesas.

¿Qué podría explicar la obesidad entre los que asisten regularmente a los servicios? Hay cantidad de teorías. Jeff Levin, dijo que una posibilidad es que los que asisten a los servicios, junto con actividades como el estudio de la Biblia y los grupos de oración, están solamente sentados pasivamente en vez de estar fuera de práctica de actividad física.

Además, dijo, “muchas de las tradiciones de comer alrededor de la religión no son especialmente saludables, por ejemplo, las fiestas constantes o postres después de los servicios o en días festivos – el pollo frito, y así sucesivamente.”

Hay otra pregunta: ¿Por qué podría la gente religiosa ser obesos y aún así tener una buena salud? El hecho de menos fumadores podría ayudar a explicar esto, dijo Matthew J. Feinstein. En cualquier caso, dijo, el estudio señala el papel que los lugares de culto podrían desempeñar en la reducción de la obesidad.

El Dr. Daniel P. Sulmasy, profesor de la medicina y la ética en la Universidad de Chicago explicó por su parte que las iglesias “Pueden llegar a ser parte de la solución, tal vez aumentando la conciencia de la obesidad y la celebración de ferias de salud y exhortando a obtener más productos frescos y menos alimentos de preparación rápida en sus vecindarios”, añadió Sulmasy.