Nick Vujicic, es un evangelista cristiano que nació sin brazos ni piernas pero ha inspirado a millones de personas en todo el mundo con su historia de fe y valor. Tras ser invitado al programa de Oprah Winfrey, donde estuvo presente el pastor Rick Warren ella le pregunta ¿qué le ayudó a superar todas las adversidades a pesar de sus limitaciones físicas?
Vujicic, sale caminando entre el público hacia donde Winfrey y antes de subir las escaleras del escenario el evangelista afirma: “Dios no me dio este dolor porque lo que el enemigo intentó usar para el mal Él lo convirtió en algo bueno. Quiero decirle a todos que somos maravillosos y fielmente creados y hasta que puedan entenderlo quiero que sepan que van a estar amarrados por cadenas y frenados”.
“Pero cuando tienes un gran poder y fe en tus acciones nada puede detenerte y eres hermoso tal cual eres. No te preocupes. Todas las cosas se conjugan para bien a los que lo aman. Las circunstancias de haber nacido sin brazos ni piernas se traduce a oportunidades si me preguntas ¿cuál fue? Tengo padres que son mis héroes siempre me dijeron que podía estar enojado por lo que no tenía o agradecer por lo que tengo. Da lo mejor de ti y Dios se encargará del resto. La conciencia de porqué dediqué mi vida al Señor Jesús porque sabía que con él podía renovar mi mente sabía que con él podía ser imparable”.
Ahora a través de un nuevo libro Vujicic, -“Estad firmes”- habla a millones de adolescentes estadounidenses y de todo el mundo para afrontar el bullying.
“Estad firmes” es su tercer libro (tras “Sin límites” e “Imparable”). La pasión de Vujicic por este tema surge de sus propias experiencias pues sufrió el rechazo y la burla por haber nacido sin brazos ni piernas por una enfermedad llamada síndrome de tetra-amelia. El ahora predicador del Evangelio, hijo de misioneros evangélicos y nacido en Australia, a menudo ha dado testimonio de su lucha con la depresión y el deseo de suicidarse a los 10 años debido a su discapacidad.
Vujicic, se identifica con sus lectores adolescentes y a la vez les aporta su experiencia de cómo superar el bullying y otros problemas que “tumban” a los adolescentes. Les enseña en el libro cómo construir un «sistema de defensa» que no sólo apoye su autoestima, sino que les mantenga firmes en sus valores como cristianos desarrollando una base espiritual para su vida, entre otras cosas.
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