Evangélicos rescatan a 74 drogodependientes de barrio marginal
NOTICIACRISTIANA.COM.- Iglesias cristianas evangélicas con fuerte presencia en Sao Pablo, Brasil, se organizaron para ejecutar una jornada de ayuda y orientación espiritual en beneficio de los indigentes que a diario se desplazan por el barrio Cracolandia, uno de los más marginales y visitados por drogodependientes del crack y la cocaína en el vecino país del sur.
Durante largas y extenuantes horas de trabajo y evangelización desarrolladas por la Red Social del Centro, bajo la dirección del pastor Daniel Yang, se logró rescatar a 74 drogadictos de unos de los barrios más peligrosos de Brasil según una publicación de Bibliatodo Noticias.
El lema de esta actividad fue “Pescador”, y las áreas prioritarias de atención fueron servicios médicos, alimentación, higiene personal entre otros.
“Poder ver a los hermanos de la iglesia, a la gente de nuestra comunidad y a otros que participan en ella es realmente una respuesta a lo que Dios quiere; porque siempre estuvo en el corazón de Dios. El punto es que escuchamos a Dios y estamos donde Él quiere que estemos”, dijo el pastor.
Cracolandia es un mercado abierto de todo tipo de estupefacientes
Este barrio, está integrado por unos siete bloques de viviendas, lo habitan más de dos mil personas, todas tienen en común una alta dependencia a los estupefacientes.
En las calles, yacen decenas de indigentes en el suelo, envueltos con cobijas sucias o desplomados sobre sofás abandonados en el exterior.
Hace unos años la zona, considerada ¨la tierra del crack¨, era una de las áreas más peligrosas, tanto así que ninguna autoridad se atrevía a ingresar.
Algunos predicadores antes fueron consumidores de droga también
Uno de los voluntarios del grupo de iglesias evangélicas que realizan la misión de evangelizar, René Palma, vivió por 8 años en la calle, hace 5 años que fue rehabilitado y Dios le dio una nueva vida para servirle.
“Cada persona es una lágrima de gratitud. Mi corazón llora porque solo yo sé el dolor de querer irme y no tener ayuda. Porque solo yo sé el dolor de querer irme y no tener ayuda. No sirve de nada tener una Biblia debajo del brazo, hacerse pasar por una persona en esta situación y fingir que no la ve. La Iglesia ama incondicionalmente, como Cristo amó”, expresó.
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