Una mujer recién llegada a Florida, se sorprendió porque su iglesia le mandó a cobrar una cuota anual de unos mil dólares para poder pertenecer a la congregación.
Candace Petterson, quien solo llevaba seis meses congregándose en Greater Mount Moriah Primitive Baptist Church, recibió una carta de la iglesia en la que le exigía que cumpliera con la cuota mínima de 50 dólares mensuales.
Según la carta, la iglesia requiere que sus miembros paguen la tarifa para “tener el derecho de votar y ser un socio con la cuota al día”.
Además, la carta establece una cuota anual de 150 dólares para cubrir los gastos de la celebración del “Día de Mount Moriah” y un cargo anual de 250 dólares para celebrar el aniversario del santuario. En total, la carta establece una cuota anual de mil dólares.
Ni la hija de Petterson está exenta de las obligaciones económicas. De acuerdo con la carta, su hija de once años también deberá pagar una cuota de $5 dólares para formar parte de la iglesia.
Muchos que vieron la carta comentaron que no consideraron que la carta fue una medida extrema.
“Todos son muy amables ahí, me encantó ser parte de esa iglesia”, dijo Petterson en una entrevista con ABC Action News. “Pero es como si me estuviesen diciendo: ‘si quieres ser miembro de esta iglesia y encontrar a Dios, tienes que pagar’. Yo no encuentro nada en la Biblia que diga eso”.
Varios medios han intentado contactar a los líderes de la iglesia pero no responden para ofrecer un comentario al respecto. Por su parte, Petterson dice que buscará otro lugar donde congregarse.
