Iglesia ofrece cena de Navidad a personas sin hogar
BRASIL.- Cerca de 90 personas sin hogar y vagabundos fueron invitados el pasado (21) a una cena de Navidad de lujo, en Vitória da Conquista. Además de la mesa abundante, hubo actuaciones musicales.
El menú incluía el chester tradicional, pernil, arroz a lo griego, farofa de banana, frutas frescas, y postre (mousse de maracuyá). La música de fondo fue proporcionada por un saxofonista.
Además de eso, los invitados pudieron disfrutar de un baño caliente antes del evento y ganaron varios regalos (especialmente ropa y zapatos), así como material de higiene personal.
Patrocinado por la Iglesia Bautista de la Ciudad, el evento se realizó en una casa donde los eventos son fiestas de élite local.
Durante la cena, una banda tocaba éxitos de la música góspel, como: «Haz un milagro para mí», de Regis Danese. El conocido refrán: «Ven a mi casa, entra en mi vida» fue acompañado por muchos convidados. Ellos también vieron una obra de teatro sobre la vida de Jesucristo.
Cerca de 250 personas trabajaron para servir y dar la bienvenida a los invitados, entre ellos los ancianos Casa Lar Terceira Idade. Muchos dijeron que se trataba de la primera vez que participaban en algo similar.
La pareja de vagabundos de Thiago Ramos Correia dos Santos y Samantha dos Santos, ambos de 27 años, dicen que estaban durmiendo en una plaza cuando fueron invitados por los miembros de la iglesia. «He pasado por varias partes de Brasil y nunca he visto nada como esto», dijo Thiago.
“La simplicidad de Navidad”
El evento fue llamado por la iglesia «La simplicidad de la Navidad» y tuvo un costo de más de 5 mil dólares. “Todo fue fruto de donaciones”, informó el médico Gleydson Cerqueira, que coordinó todo.
Contamos con la ayuda de al menos un centenar de personas, entre ellas miembros de la iglesia y la gente de negocios que están sensibilizados a nuestra causa «, enfatiza.
El pastor de la Iglesia Bautista de la Ciudad, Sinvaldo Queiroz explicó que ellos hacen diferentes actividades con enfoque social durante el año, sirviendo a 353 niños con útiles escolares y zapatos, y la asistencia a 400 personas a la semana en hospitales públicos.
«La intención de esta cena es servir al público que suele ser invisible para la sociedad», dijo Queiroz. En 2014 hicieron un evento similar, invitando a las prostitutas. Al preguntársele por qué hacían algo lujoso, resumió: «En el reino de Dios nadie recibe tan poco que no se pueda compartir».
