Liberan a los últimos 43 cristianos asirios secuestrados por Estado Islámico
SIRIA.- El Estado Islámico liberó a 43 cristianos asirios, los últimos rehenes restantes de un grupo de secuestrados que estaban en el norte de Siria donde pasaron casi exactamente un año. Los activistas han calificado su liberación como «un rayo de luz en la oscuridad».
La Iglesia Asiria de la Diócesis de Siria del Oriente ha confirmado que fueron 43 los liberados de un grupo de más de 200 personas que habían sido secuestradas en unas aldeas a lo largo del río Khabur el 23 de febrero de 2015. El Estado Islámico llevó a cabo varias redadas en aldeas asirias cerca de Tel Hmar, quemando iglesias y forzando a cientos de familias a huir.
El Estado Islámico ha liberado ahora a todos los cautivos, muchos de los cuales eran mujeres y niños.
«ACERO desea expresar su agradecimiento sin reservas a todos esos seguidores, tanto institucionales como particulares, que se han mantenido con los asirios de Siria en este arduo período de 12 meses», agregó en un comunicado de la organización. La destrucción de sus medios de vida en los pueblos históricos Khabur es una pérdida para la nación asiria y para Siria en su conjunto».
En un comunicado enviado a Christian Today, el portavoz de ACERO Joseph Haweil dijo: «43 cristianos asirios han alcanzado hoy la libertad tras un año de cautiverio en el noreste de Siria. Esta es la culminación de los esfuerzos incansables de la Iglesia Asiria de Oriente en Siria y la agencia de ayuda internacional de la iglesia, ACERO.
«Los cautivos que han sido liberados gradualmente durante el año pasado han sufrido traumas psicológicos desmesurados. …sólo es la última entrega de más de una década de intensa persecución sufrida por los asirios indígenas en todo el Medio Oriente. Hoy, sin embargo la gente asiria es testigo de un rayo de luz en medio de la oscuridad. Oramos para que todas las personas que sufren en Siria también puedan ver esta luz de esperanza».
En octubre, el Estado Islámico dio a conocer un video donde muestró la ejecución de tres de los rehenes, y amenazó con matar a los que seguirían en cautiverio sino pagaban varios millones de dólares pero nadie negocio con los terroristas.
