Roberto Orellana se une al grito ¡No al racismo!, por Floyd
NOTICIACRISTIANA.COM.- El pastor y cantante chileno, Roberto Orellana, se ha pronunciado a través de sus redes sociales con un grito de apoyo ante lo que vive la nación de los Estados Unidos y el problema del racismo.
Siendo uno de los pastores, y artistas más destacados del mundo cristiano en sus redes sociales a Orellana se le ha visto siempre activado compartiendo mensajes de fe, obras sociales de carácter humanitario, pero esta vez a favor de los oprimidos y de los que sufren y son víctimas del racismo.
El pastor junto a su esposa se pronunciaron en contra de las acciones del racismo.
«Vamos a detenernos a escuchar el dolor y la injusticia. Oremos por la paz y la reconciliación. El racismo y el odio no le pertenecen a los hijos de Dios; ¡Por eso jamás los encontrarás en esta página!«, fue el mensaje en su cuenta oficial de Facebook.
Los comentarios de apoyo al cantante salieron a luz en pocos minutos, muchos cristianos afirmaron con un «amén» el sentir y la perspectiva del salmista, aunque por otro lado hay quienes le dieron un giro más balanceado, desde la cara de la violencia.
«Es correcto que no debe haber racismo, pero no es justificable la ola de violencia cometida por gente que se aprovecha de esta situación para cometer sus actos violentos».
Para algunos creyentes lo sucedido no solo se trata de racismo, mas bien es un problema de violencia como en todo el mundo lo hay.
Orellana quien actualmente radica en la ciudad de Lakeland, Florida y pastorea la Iglesia Casa de Amor y Fe, siguió compartiendo desde sus redes elevando su protesta virtual a favor de la muerte de George Floyd.
«NO DEJARÉ DE ORAR, NO PIERDO LA ESPERANZA, NO PUEDO RESPIRAR, NO AL RACISMO», dijo en letras mayúsculas, en señal de un grito desesperado.
El asesinato de George Floyd ocurrió el 25 de mayo de 2020 en el vecindario de Powderhorn, en la ciudad de Mineápolis, Minnesota, como resultado de su arresto por parte de cuatro policías locales.
En pocos días, el hecho generó una oleada de indignación y protestas a lo largo de todo Estados Unidos en contra del racismo, la xenofobia y los abusos policiales hacia ciudadanos de raza negra.
George Floyd, ciudadano estadounidense, murió por asfixia provocada por el oficial Derek Chauvin, quien tras esposarlo y ponerlo boca abajo con la ayuda de dos agentes más, presionó al arrestado contra el pavimento con su rodilla apoyada sobre el cuello de la víctima durante 8 minutos y 46 segundos.
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