NOTICIACRISTIANA.COM.-En California cientos de personas se reunieron en una playa en el Condado de Orange para un evento cristiano, a pesar de las advertencias de las autoridades locales de evitar aglomeraciones.
Fue el viernes pasado que una multitud de cristianos se reunieron en Huntington Beach para Saturate OC, un evento de adoración semanal que se lleva a cabo desde principios de julio, pero la pandemia frustró los planes de los organizadores.
En el evento, los organizadores proporcionaron desinfectantes de manos y mascarillas a los presentes, pero esto generó fuertes criticas.
Parker Green, de 34 años, uno de los organizadores aparentemente promovió el evento sin un permiso, lo cual hizo que cometiera una violación que conlleva a una posible multa de $1,000, dijo la portavoz de la policía Angela Bennett.
Esta celebración se desarrolla desde principios de julio, cuando el gobernador Gavin Newsom, prohibió las comidas, bares y servicios religiosos en lugares cerrados y cerró gimnasios y salones para intentar frenar la expansión del virus.
Los protocolos deben de seguirse
La ciudad dijo en un comunicado que apoya el derecho de las organizaciones religiosas, pero que de igual modo, se deben seguir los protocolos de permisos y seguridad.
Green expresó que estaba preocupado por el virus, y de igual modo cuestionó ante los medios locales porque fueron atacados cuando veía a multitudes de personas caminando por el centro de la ciudad sin cubrebocas.
Actualmente en California lucha con el aumento de los casos del coronavirus. El estado ahora ha registrado más de 8,400 muertes.
En medio de un alarmante ritmo de contagios en Estados Unidos, epicentro mundial de la pandemia del nuevo coronavirus que hasta ayer superaba los 4,2 millones de infectados y registró cerca de 147.000 decesos, los estados de California y Florida superaron los casos de Nueva York, cuyas cifras apuntan a una estabilización de la curva de contagios.
A medida que aumentan los números de contagios, algunos condados de California imponen multas a las personas que violan las órdenes de salud pública, según informa Los Ángeles Times.
A principios de este mes, el gobernador Gavin Newsom, prohibió todas las comidas en el interior, bares cerrados y prohibió los servicios religiosos en interiores, gimnasios y salones en gran parte del estado en un intento por limitar la propagación del virus.
Algunos líderes religiosos parecen no detenerse a pesar de las restricciones y estos no dejan de realizar sus eventos al aire libre.
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