Pastor obtiene récord Guinnes por predicar 53 horas para fondos de caridad
CHRISTIAN TODAY.- El pastor luterano Zach Zehnder, de la iglesia “The Cross”, en Mount Dora, Florida, fue noticia porque decidió entrar en el libro de los récords Guinness con el «discurso más largo», él predicó durante 53 horas y 18 minutos desde el púlpito de su iglesia.
Su objetivo original era de 50 horas, pero decidió a ir tan lejos como fuera posible. Comenzó a las 7 a.m. del viernes, 07 de noviembre, y terminó al mediodía del domingo (9). Más de 400 personas estuvieron presentes en el lugar para escuchar el sermón.
Un grupo enfermeros de su iglesia fue parte del equipo que lo acompañó y aseguraron de que recibió una nutrición adecuada a lo largo de su sermón. A veces era necesario hablar con la boca llena, porque las reglas de los Guinness decía que no podía dejar de hablar durante más de 30 segundos.
El evento fue transmitido en la web en www.longestspeechever.com . Las personas que visitaron la dirección fueron instadas a hacer donaciones para apoyar a los hombres que están en programas de rehabilitación donde luchan con las adicciones (alcohol, tabaco, drogas, etc…). Durante la predicación, logró recaudar más de 100 dólares. El dinero fue donado a la ONG “Hand in Hand”para ayudar a construir un centro de recuperación.
Bajo las reglas del libro de los récords Guinness, Zach pudo hacer «intervalos» de 5 minutos cada hora de su predicación. El récord anterior del discurso más largo pertenecía a Vickrant Mahajan, de la India, que habló durante 48 horas y 31 minutos en septiembre de este año.
Zach Zehnder de 31 años es la cuarta generación de pastores luteranos. En 2011 plantó la Iglesia “The Cross”. La decisión oficial de aprobar el récord Guinness puede tomar hasta dos meses.
En una entrevista con los medios de comunicación estadounidenses, Zehnder explicó que, como pastor, le encanta hablar de Dios y de su Palabra, sus sermones, pero por lo general no duran más de 30 minutos. También dijo que para ser un bisnieto, nieto e hijo de pastores luchó durante mucho tiempo con la idea de «abandonar» el ministerio. Sin embargo, un accidente automovilístico que le ocurrió antes de entrar a la universidad le hizo pensar acerca de lo que Dios quería de él y así, finalmente, optó por estudiar teología.
