EEUU, TIMES OF ISRAEL y HAARETZ.- El presidente estadounidense, Barack Obama sabe que puede tener problemas si el Congreso de Estados Unidos veta el acuerdo nuclear con Irán. Enemigo político del primer ministro Benjamin Netayanu, el presidente de Estados Unidos hizo una velada amenaza al estado judío en un discurso esta semana.
En una reunión con 22 líderes judíos que invitó a la Casa Blanca, advirtió que si el Congreso desaprueba el acuerdo nuclear iraní, «los cohetes de Hezbolá van a llover sobre Tel Aviv».
Desde la guerra del Líbano de 2006, una gran cantidad de misiles y cohetes han sido lanzados contra el territorio israelí, los cuales fueron suministrados por Irán. El grupo terrorista Hezbolá es conocido por estar vinculado a Teherán.
Para Obama, el acuerdo nuclear será mantener la paz en el Medio Oriente, porque los iraníes serán monitoreados constantemente. Curiosamente, el mismo día, unidades de Hezbolá, bajo el mando de oficiales iraníes estaban disparando misiles pesados Zelzal 3 contra los rebeldes sirios en la ciudad de Zabadani, que está a sólo 200 kilómetros de Tel Aviv.
En su discurso en la reunión, que duró dos horas, Barack Obama declaró que si no hay acuerdo, dentro de poco tiempo habrá guerra entre los EE.UU. e Irán. En este caso, ¿quién pagará el precio? será el pueblo de Israel, sería imposible impedir que misiles iraníes lleguen a Tel Aviv.
El presidente sabe que el lobby judío es muy fuerte en los EE.UU. y el hecho de que él no dio a conocer todos los detalles del acuerdo hasta el momento, sólo aumentó las sospechas.
La reunión del presidente se produjo horas después que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, participó en una conferencia en línea, donde habló con influyentes judíos americanos, los miembros de la Federación Judía de América del Norte y los presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses.
«No me opongo a este acuerdo porque quiero la guerra. Me opongo a este acuerdo porque quiero evitar la guerra. Todo este acuerdo traerá la guerra», enfatizó Neanyahu. Según los organizadores, más de 10.000 personas asistieron a la conferencia.
Contrario a las afirmaciones de Netanyahu, Obama dijo que llamó al primer ministro para conversar. También destacó que los EE.UU., va a continuar apoyando y fortaleciendo la seguridad de Israel.
La votación en el Congreso se llevará a cabo en septiembre, y la prensa estadounidense ha informado de que la Casa Blanca puede tener dificultades para conseguir la mayoría de votos a favor del acuerdo nuclear con Irán.
Ayer por la mañana, Obama pronunció un discurso en los mismos términos, instando al Congreso a aprobar el acuerdo nuclear con Irán. Él dijo que Netanyahu es sincero, pero está «equivocado». Dejó en claro que sólo Israel está en su oposición al acuerdo.
El presidente advirtió que «si matas este acuerdo, el Congreso no sólo irá pavimentando el camino para la bomba nuclear de Irán, sino que lo acelerará».
