ECUADOR. – El pasado sábado un terremoto de 7,8 grados sacudió Ecuador dejando un saldo mortal de 272 personas hasta ahora y más de 2.500 heridos. Los equipos de rescate en Ecuador continúan la búsqueda de supervivientes.

“Las primeras horas son cruciales”, dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, según la CNN. “Estamos encontrando señales de vida entre los escombros. Estamos dando a esta prioridad. Después, vamos a trabajar para encontrar y recuperar los cadáveres.”

Las zonas más afectadas fueron las ciudades de Manta, Portoviejo y Pedernales, con cerca de 200 personas murieron en la provincia de Manabí solo.

Un sobreviviente dijo a la BBC que la electricidad en Guayaquil es todavía muy inestable y que las líneas telefónicas son malas, mientras que otros recordaron el miedo y el pánico que se apoderó de ellos cuando empezó el terremoto.

“¡Nunca sentí algo así en mi vida, nunca más! Porque en Ecuador esto no es común. Era tan fuerte. Me sentía muy, muy asustada”, dijo Carla Perralta en Boyacá.

La Cruz Roja Ecuatoriana se ha unido a los esfuerzos de ayuda con más de 800 voluntarios y el personal, que presta asistencia en las operaciones de búsqueda y rescate, así como proporcionar apoyo psicosocial y primeros auxilios.

Evangélicos unidos en oración por Ecuador

Mundo Cristiano informa que voluntarios cristianos se han trasladado a las zonas afectadas para brindar ayuda humanitaria a las víctimas del desastre. La ciudadanía pide se colabore con víveres, vituallas, agua y medicina.

El pastor José Romero, secretario de las Asambleas de Dios del país, hizo un llamado de oración por los afectados durante el servicio dominical.

“Hoy es un día de luto nacional. Decenas de nuestros compatriotas han perdido la vida, centena de ellos hoy están heridos, la ciudad nuestra y vías destruidas. Así que es un momento para que nosotros como Iglesia en este mañana -aprovechando que estamos delante del Señor, invocando su nombre, adorándole- podamos unirnos en oración a favor de cada una de aquellas familias que perdieron a sus seres queridos, sus bienes y que hoy están batallando en una incertidumbre de qué será para ellos”, dijo el pastor José Romero, secretario de las Asambleas de Dios de Ecuador, en un servicio dominical.

Aún no se determina cuantas iglesias cristianas han sido afectadas, el número de muertos y daños materiales que ocasionó el desastre natural.

“Con los que hemos podido comunicarnos, han manifestado estar bien con sus familias y las congregaciones. Sin embargo, ellos han tenido que ser evacuados, están pasando este momento de dificultad, conmocionados y piden oración”, dijo Romero.

La Corporación Nacional de Capellanes Cristianos (CONACCE) al servicio de Dios, ha acudido a la zona del desastre para brindar ayuda a las personas.

“En este momento están trabajando 500 capellanes de varias provincias”, comentó el general Carlos Arroba, director internacional de CONACCE.

“A cabo de comunicarme con los pastores de Bahía de Caraques y dicen que todavía siguen sacando muertos allá y que no hay medicina, no hay agua. Y Badilla está un poco descuidada, porque todo está enfocado en Pedernales y si podemos llegar hasta allá, sería la bendición grande, porque la gente allá está muy desesperada”, indicó Katty Elisa Lamilla, representante de CONACCE.

Según Mundo Cristiano, ciudadanos de diferentes partes del país se organizan para brindar ayuda a las víctimas. Albeiro y Michel del Grupo Especial de Ayuda Humanitaria de Tulcán, son cristianos y están listos para trasladarse a Pedernales, zona afectada por el terremoto.

“Desde hoy en la madrugada estamos orando y también porque no solo puede ser la oración, estamos planificando con nuestro ministerio Manos Extendidas la ayuda que podemos dar”, comentó Irene Romo, líder del Centro Familiar Cristiano.

El epicentro se registró en Pedernales, Santo Domingo y Esmeraldas a las 18hrs con 58 minutos, según informó el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional del Ecuador. Desde ese momento la Iglesia se mantiene en oración.

ECUADOR. – El pasado sábado un terremoto de 7,8 grados sacudió Ecuador dejando un saldo mortal de 272 personas hasta ahora y más de 2.500 heridos. Los equipos de rescate en Ecuador continúan la búsqueda de supervivientes.

“Las primeras horas son cruciales”, dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, según la CNN. “Estamos encontrando señales de vida entre los escombros. Estamos dando a esta prioridad. Después, vamos a trabajar para encontrar y recuperar los cadáveres.”

Las zonas más afectadas fueron las ciudades de Manta, Portoviejo y Pedernales, con cerca de 200 personas murieron en la provincia de Manabí solo.

Un sobreviviente dijo a la BBC que la electricidad en Guayaquil es todavía muy inestable y que las líneas telefónicas son malas, mientras que otros recordaron el miedo y el pánico que se apoderó de ellos cuando empezó el terremoto.

“¡Nunca sentí algo así en mi vida, nunca más! Porque en Ecuador esto no es común. Era tan fuerte. Me sentía muy, muy asustada”, dijo Carla Perralta en Boyacá.

La Cruz Roja Ecuatoriana se ha unido a los esfuerzos de ayuda con más de 800 voluntarios y el personal, que presta asistencia en las operaciones de búsqueda y rescate, así como proporcionar apoyo psicosocial y primeros auxilios.

Evangélicos unidos en oración por Ecuador

Mundo Cristiano informa que voluntarios cristianos se han trasladado a las zonas afectadas para brindar ayuda humanitaria a las víctimas del desastre. La ciudadanía pide se colabore con víveres, vituallas, agua y medicina.

El pastor José Romero, secretario de las Asambleas de Dios del país, hizo un llamado de oración por los afectados durante el servicio dominical.

“Hoy es un día de luto nacional. Decenas de nuestros compatriotas han perdido la vida, centena de ellos hoy están heridos, la ciudad nuestra y vías destruidas. Así que es un momento para que nosotros como Iglesia en este mañana -aprovechando que estamos delante del Señor, invocando su nombre, adorándole- podamos unirnos en oración a favor de cada una de aquellas familias que perdieron a sus seres queridos, sus bienes y que hoy están batallando en una incertidumbre de qué será para ellos”, dijo el pastor José Romero, secretario de las Asambleas de Dios de Ecuador, en un servicio dominical.

Aún no se determina cuantas iglesias cristianas han sido afectadas, el número de muertos y daños materiales que ocasionó el desastre natural.

“Con los que hemos podido comunicarnos, han manifestado estar bien con sus familias y las congregaciones. Sin embargo, ellos han tenido que ser evacuados, están pasando este momento de dificultad, conmocionados y piden oración”, dijo Romero.

La Corporación Nacional de Capellanes Cristianos (CONACCE) al servicio de Dios, ha acudido a la zona del desastre para brindar ayuda a las personas.

“En este momento están trabajando 500 capellanes de varias provincias”, comentó el general Carlos Arroba, director internacional de CONACCE.

“A cabo de comunicarme con los pastores de Bahía de Caraques y dicen que todavía siguen sacando muertos allá y que no hay medicina, no hay agua. Y Badilla está un poco descuidada, porque todo está enfocado en Pedernales y si podemos llegar hasta allá, sería la bendición grande, porque la gente allá está muy desesperada”, indicó Katty Elisa Lamilla, representante de CONACCE.

Según Mundo Cristiano, ciudadanos de diferentes partes del país se organizan para brindar ayuda a las víctimas. Albeiro y Michel del Grupo Especial de Ayuda Humanitaria de Tulcán, son cristianos y están listos para trasladarse a Pedernales, zona afectada por el terremoto.

“Desde hoy en la madrugada estamos orando y también porque no solo puede ser la oración, estamos planificando con nuestro ministerio Manos Extendidas la ayuda que podemos dar”, comentó Irene Romo, líder del Centro Familiar Cristiano.

El epicentro se registró en Pedernales, Santo Domingo y Esmeraldas a las 18hrs con 58 minutos, según informó el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional del Ecuador. Desde ese momento la Iglesia se mantiene en oración.