ANTIOQUIA, COLOMBIA. – Un pastor fue asesinado a tiros a principios de este mes cuando salía de su iglesia en el noroeste de Colombia. El asesinato es el último de una serie de ataques a manos de militantes comunistas y ha enviado ondas de miedo a la gran población cristiana de la nación.
El pastor Leider Molina, que tenía apenas 24 años, acababa de terminar de dar un sermón en su iglesia en Caucasia, estado de Antioquia, cuando fue alcanzado por una lluvia de balas. Molina era conocido por ser un líder y pastor juvenil apasionado y enérgico que trabajaba en una iglesia ubicada aproximadamente a 670 kilómetros al norte de la capital, Bogotá.
La región de Caucasia ha visto una escalada en la violencia en los últimos meses, ya que varios grupos armados luchan por el control de las rutas de tráfico de drogas y las áreas que son ricas en cultivos narcóticos.
Desafortunadamente, los pastores que son lo suficientemente audaces para hablar en contra del comercio ilegal y corrosivo de las drogas se encuentran en grave peligro. En septiembre del año pasado, dos pastores fueron asesinados en incidentes separados: el pastor Galarza, un líder social y religioso, fue asesinado frente a su familia. Luego, el pastor Elfren Martínez Pérez fue abatido a tiros por negarse a ayudar a un grupo paramilitar con el transporte.
A principios de año, un sacerdote que servía en varias parroquias de Brooklyn también fue asesinado en Colombia, aunque se informó que esto se debió a un robo.
«Las guerrillas comunistas, los grupos paramilitares, las bandas criminales y los cárteles de la droga ven a la Iglesia como un enemigo que debe ser erradicado porque, gracias a la predicación y la acción valerosa de los líderes y pastores, muchos jóvenes han renunciado a los conflictos armados y a las actividades ilegales», dijo una organización regional a World Watch Monitor .
Muchos creen que la milicia comunista de línea dura, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), son responsables de la reciente ola de asesinatos, que incluyó el asesinato de dos pastores en septiembre pasado.
¿Quiénes son las FARC?
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia declararon oficialmente el fin de su lucha armada en 2017, en lugar de optar por convertirse en un partido político: la Fuerza Revolucionaria Alternativa Común. Sin embargo, miles de disidentes de las FARC fuertemente armados continúan funcionando como un actor importante en el comercio de drogas.
«Nosotros [estamos] haciendo el mismo trabajo, tenemos los mismos ideales, y seguiremos avanzando, si Dios quiere», dijo uno de los comandantes al The New York Times en septiembre del año pasado.
Las FARC, que utilizaron métodos brutales de guerra de guerrillas y se dedicaron regularmente a la extorsión, el secuestro y el asesinato, han sido una figura central en el antiguo conflicto colombiano, que se originó en los años sesenta. La principal oposición de las FARC fue el «Ejército de Liberación Nacional» de derecha o el «ELN». Entre 1959 y 2013, aproximadamente 220,000 personas murieron en el conflicto.
¿Cuál ha sido la respuesta de la comunidad cristiana?
Como puedes imaginar, los cristianos están cada vez más preocupados por el reciente aumento de la violencia. «Algunos cristianos han huido con sus familias, mientras que otros han decidido quedarse esperando la intervención del gobierno», agregó la fuente de WWM. «Los líderes de las iglesias, sin embargo, continúan su trabajo a pesar de la amenaza de muerte».
Desafortunadamente, a pesar de los intentos del gobierno por llevar a los guerrilleros a una nueva era de paz, parece que no hay un indulto para muchos de los cristianos de Colombia que deciden hablar sobre el problema del narcotráfico.
«El proceso de paz con las FARC se ha estancado», explicó Rossana Ramírez, analista de la unidad World Watch Research de Open Doors International. «En los próximos meses, es probable que los sacerdotes, pastores y comunidades de la iglesia continúen experimentando la presión y la violencia como de costumbre «.
NOTICIACRISTIANA.COM CON INFORMACIÓN DE FAITH WIRE
