RIO DE JANEIRO, BRASIL. – El medio evangélico vive un momento sombrío con repetidos casos de suicidio entre fieles, en especial de líderes, que sucumben a las presiones cotidianas, depresión y otras aflicciones. El caso más reciente involucra a una pastora que se arrojó de un viaducto en Río de Janeiro.
Identificada como María Helena, la mujer que se suicidó era pastora de una Asamblea de Dios. El caso fue registrado el miércoles de la semana pasada, el 8 de mayo, en el puente Madureira, cerca de la carretera Novo Rio.
En las redes sociales, personas que presenciaron el momento filmaron el suicidio de la pastora y compartieron el vídeo en las redes sociales. De acuerdo con información del portal Pleno News, un misionero de la denominación reveló que antes de lanzarse del puente, la gente que pasaba por el sitio trató de convencerla a María Helena de que no saltara.
«Cuando fue identificada por algunos conocidos, muchos intentos fueron hechos para que María Helena desistiera de quitarse su propia vida. Un cordón humano de oración comenzó hacerse para sensibilizar a la misionera y hacerla desistir. Pero no desistió, así que ella percibió que alguien vendría a rescatarla por lo que saltó», declaró la misionera Edna Alves.
Los informes dicen que la pastora sufría de depresión y vivía en Vila Kennedy, al oeste de la capital del estado. «La depresión es algo muy grave y no escoge clase social, creencia, si la persona es bonita o fea … ¡Necesitamos llevarlo con más seriedad y ayudarlos de verdad y no creer que eso es frescura o tontería!», escribió Rita Santos en una publicación sobre el episodio en una página en Facebook.
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