NOTICIACRISTIANA.COM.- La fe ha sido el principio y la fuerza para el pastor oriundo del Atlántico-Colombia, Wilson Vásquez, quien gracias a las medidas establecidas frente a la pandemia de la COVID-19, está varado en la Patagonia, desde principios de este año.
Vásquez viajó a Neuquen el 8 de febrero, con el fin de dictar un ciclo de conferencias que terminarían el 23 de marzo, y según lo planeado durante los primeros días de abril estaría devuelta en su casa en Barranquilla.
Pero, en esas fechas, se ordenó el cierre de fronteras y aunque solicitó apoyo a la Cancillería colombiana, no obtuvo respuestas positivas.
Pese a esto, este pastor no desesperó y se aferró a la fe para subsistir. En todo este tiempo, ha predicado la palabra de Dios por los pueblos de la Patagonia y ha mantenido contacto a través de internet, con su iglesia en Colombia, la cual está a cargo de su núcleo familiar, y asegura sentirse muy orgulloso.
“Mi esposa y mis hijos me demostraron de qué están hechos. Han mantenido el hogar y son el sostén de toda la iglesia”, manifestó en entrevista con el diario El Tiempo.
«Una mano amiga»
En esa travesía, el predicador encontró una mano amiga, que él describe como un mensaje de parte de Dios.
Se trata del líder social Gustavo Baeca, quien le ha brindado apoyo no sólo en vivienda y alimentación, sino también en compañía y respaldo moral.
Entretanto, ahora está haciendo diligencias con el Gobierno argentino para que le conceda un permiso especial para viajar.
Wilson Vásquez es pastor de la Iglesia Grande de las Estrellas, localizada en el barrio Las Estrellas, en el sur de Barranquilla. Cumplió 30 años de casado con Bianis Coronado. “Celebramos el aniversario a la distancia”, dice. Tiene cinco hijos y cuatro nietos.
El líder llegó hace 30 años a Barranquilla, procedente de Santa Cruz, corregimiento de Luruaco (Atlántico).
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