PAKISTÁN.- Asia Bibi lleva siete años en prisión en Pakistán, ella ha sido condenada a muerte, y durante todos esos años solo espera que la audiencia de apelación en la Corte Suprema decida su futuro.
Durante las vacaciones de Navidad, Bibi – declarada culpable de «blasfemia» – fue visitada por su familia y dijo que ha perdonado a los que injustamente la acusaron de un crimen que no cometió.
«La Navidad es la celebración de la misericordia de Dios. Perdono a mis perseguidores, aquellos que me han acusado falsamente, y también espero por el perdón de ellos», dijo la pakistaní, según dijo Paolo Affatato, al diario italiano ‘La Stampa’.
«Jesús hizo este día feliz para mí y aceptó mis oraciones. Estoy emocionada y llena de alegría por este encuentro hoy con mi familia y celebrar la Navidad con ustedes. Hoy en día también se celebra el nacimiento del profeta Mahoma. Que la paz sea con él, el día de hoy. Honestamente, yo no podía ni siquiera pensar en faltarle el respeto. Pero a pesar de que he pasado siete años en la cárcel, yo no odio a los que han hecho mal «.
A pesar de su convicción, que ha hecho un llamamiento por la paz mundial, pensando en otras personas que son víctimas de la intolerancia religiosa. «Oro para que los seguidores de Mahoma tengan sabiduría y para que la paz puede seguir siendo construida en todo el mundo. Pido a Dios que Jesucristo conceda la paz a todo el mundo».
Asia Bibi tiene 50 años de edad, es madre de cinco hijos, ha estado acompañado por el abogado católico, Khalil Tahir Sindhu, que es el ministro para las minorías y de los derechos humanos en Punjab. Quien también ha analizado jurídicamente el caso, es la Fundación para la Educación ‘Renaissance’, dirigida por Joseph Nadeem.
