NOTICIACRISTIANA.COM.- Los policías la obligaban a desnudarse, se burlaban de ella y pagó una condena de casi 3 años injustamente en la cárcel; esta es la historia de una mujer cristiana en China, quien cuenta su testimonio para que el mundo conozca de su historia y del poder de Dios.
La cristiana Zhang Zhen, dice que sufrió una humillación inimaginable a manos de miembros del Partido Comunista Chino (PCCh) después de ser arrestada hace dos años por su fe en Dios.
Fue en el verano del 2017 cuando la joven Zhen regresaba a casa, un joven alto en motocicleta la detuvo, recuerda.
Ella dice que antes de darse cuenta de lo que estaba sucediendo, el hombre la obligó a poner sus manos sobre su espalda y varios policías la revisaron sin razón.
Según informa Bitter Winter para Zhen la peor parte fue cuando uno de los policías le dijo que se desnudara para buscar en su cuerpo cosas.
“Esto es demasiado; es una violación de mis derechos”, se quejó. En ese momento, Zhang quiso liberarse, pero tenía las manos en la espalda. Un oficial de policía la desnudó a la fuerza, dejándola solo con su ropa interior en medio de la calle.
“Treinta o más espectadores me rodearon, uno tras otro diciendo cosas”, dijo Zhang; “Tenía miedo, estaba humillada, enojada y desesperada. Desearía poder desaparecer en un agujero o incluso morir, avergonzada”.
Perseguida por ser cristiana,destruyeron todo en su casa
La casa de Zhang fue destruida el mismo día por la policía, ella había sido monitoreada durante nueve meses.
Tras negarse a divulgar información sobre los líderes y miembros de la Iglesia; Zhang fue escoltada a un centro de detención al día siguiente.
Estando en prisión los guardias le ordenaban que se quitara la ropa y le tomaban fotos desde todos los ángulos.
Cada día un guardia le ordenaba que se desnudara para un examen físico frente a más de 20 reclusos.
Había cámaras HD en la celda, por lo que los guardias también podían ver cada escena en sus pantallas de vigilancia.
La joven cuenta que en todos los sentidos le violaron toda medida de privacidad. “Cada examen parecía una tortura”, agregó la mujer. “Fue peor que morir.
Durante su detención, Zhang Zhen fue interrogada varias veces para divulgar información sobre la Iglesia. Esposada, la llevaron a los lugares donde solía estar con algunos hermanos cristianos.
La policía utilizaba esta táctica intimidatoria para lograr que difundiera información y renunciara a su fe.
La mujer le dijo a que solo podía pasar por esta prueba debido a su fuerte creencia en Dios.
Zhang Zhen fue sentenciada a tiempo, bajo la acusación de “usar una organización xie jiao para violar la ley del estado». Ahora que está libre dice estar llena de malos recuerdos que la persiguen.
La policía también continúa acosándola y obligándola incluso a escribir una declaración de arrepentimiento. No la dejarían en paz a no ser que renuncie a su fe.
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