AP.- Caius Veiovis quien se hizo implantar unas protuberancias parecidas a unos cachos en la frente y se tatuó el número de la bestia 666 en el medio de sus cuernos, fue declarado culpable de homicidio y otros cargos por su papel en el secuestro y asesinato de tres hombres en Massachusetts en 2011.
Veiovis, de 34 años de edad, fue condenado por estar implicado en el crimen donde murieron tres personas en Springfield, Estados Unidos, le gritó al jurado al momento de recibir su sentencia: “¡Nos vemos en el maldito infierno!”.
El jurado, luego de revisar su caso por una semana, sentenció al imputado por matar a David Glasser, Edward Frampton y Robert Chadwell, cuyos cadáveres desmembrados fueron hallados 10 días después de su desaparición, en agosto de 2011. Los restos de los tres hombres de Pittsfield fueron enterrados en una propiedad privada en Becket.
Todo indica que “Satanás” recibirá la condena de prisión perpetua el próximo lunes, al igual que sus dos cómplices, el peruano Adam Lee Hall, y el estadounidense David Chalue, quienes ya fueron condenados.
Hall, miembro de la banda de motociclistas The Hells Angels, decidió matar a Glasser para que no pudiera testificar en su contra en un caso de asalto a mano armado. Chalue y Veiovis lo ayudaron a secuestrarlo y a eliminarlo. Las otras dos víctimas fueron asesinadas para que no hubiera testigos.
El hecho conmocionó al pueblo de 41.000 habitantes.
