NOTICIACRISTIANA.COM- Rebeca Smith es una mujer que sufrió quemaduras de tercer grado en su iglesia, debido a una bomba que explotó dentro del templo. Hoy adora a Dios con esperanza por el milagro de la vida.
Ella y una de sus sobrinas fueron las únicas que sobrevivieron, ya que, sus hermanos murieron, a raíz del ataque.
Smith sufrió quemaduras en el lado izquierdo del cuerpo y partes de su lado derecho, mientras que su sobrina Debbie Smith perdió la vista.
Ambas pasaron un tiempo en el hospital recibiendo tratamientos para las quemaduras, también estuvieron en terapia para superar emocionalmente el incidente que vivieron.
Sin embargo, todas las mañanas, Rebeca y su sobrina Debbie Smith, dan gracias a Dios por el milagro de la vida.
“Oren para que la alabanza de nuestros labios no cese. Ahora solo veo sombras, pero un día veré a Dios cara a cara, esa es mi fe», afirma la pequeña Debbie de 6 años.
Quemaduras
Las quemaduras de tercer grado son las más graves, ya que, estas destruyen el tejido y los nervios que se encuentran debajo de la piel.
Si la persona ha perdido gran parte de los tejidos se puede realizar un injerto de tejido sano para recuperar la piel perdida.
Las quemaduras de tercer grado en niños deben tener un extremo cuidado, ya que, cuando la piel se descompone puede terminar en algo peor, como daños en los órganos vitales.
Los vendajes son importantes a la hora de curar una quemadura, ya que, estos sirven como protectores de la piel.
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