NOTICIACRISTIANA.COM.- El pastor de la iglesia “Cruzada de poder”,Marcos Morales,en una entrevista ante medios locales de Chile, fue cuestionado por las ganancias que obtiene su iglesia y por el porcentaje que gana por dirigirla.
En ese contexto, llovieron las críticas y señalamientos ante su jugoso sueldo y basado en la Biblia defendió el actuar de la institución religiosa.
Morales también defendió la temática del diezmo y de cómo operan las finanzas en la iglesia evangélica.
Al ser cuestionado si rendía o no cuenta como entidad religiosa, si se tomaba el 50% del diezmo como sueldo, el ambiente se puso un poco tenso cuando entraron a detalles de ¿para qué o cómo lo usa y administra?
En el programa hubo un momento de comparación entre el obispo Durán y los pastores evangélicos, ante lo cual el pastor Morales reaccionó incómodo en algún momento, él expresó que se sentía atacado.
Pedófilos, borrachos y homosexuales
En su su participación señaló porque no atacaban los hechos criminales de abuso sexual, abusos de poder y corrupción de los cuales estaban vinculados muchos obispos. A ellos también llamo: pedófilos, borrachos, homosexuales y corruptos.
Dentro de las palabras que el pastor cuestionó se encontraron: “Todo sistema es frágil y tiene la tentación del dinero… ¿Por qué nos achacan todo a nosotros? ¿Por qué no estamos de acuerdo con la Nueva Constitución?».
«Los pastores tenemos grandes problemas, porque al no tener empleador, somos vistos como indigentes por los bancos y las AFP”.
«Yo tengo todo en regla con el SII con respecto a mis honorarios e impuestos ¿por qué se lo tengo que aclarar a los periodistas? No lo haré…”, dijo el pastor.
La entrevista se hizo en medio del escándalo que vive la sociedad chilena por las revelaciones de millonarias propiedades de ciertos pastores y obispos evangélicos y la ostentosa vida que llevan.
Los obispos y pastores evangélicos en Chile son últimamente blanco de ataques dado a la oposición y rechazo que muestran ante la modificación de la Constitución.
De ella consideran que no garantiza la resolución de las demandas ciudadanas como el derecho preferente de los padres a criar a sus hijos, el derecho a la vida del que está por nacer, así también las libertades de expresión, de conciencia, para manifestar la creencia, entre muchos otros”.
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