NOTICIACRISTIANA.COM. – A pesar de estar ubicada en el epicentro del coronavirus, la Iglesia Root and Foot (RFCC) está dispuesta a continuar compartiendo el Evangelio en Wuhan, China.
Cuando miles de personas abandonaron la ciudad por miedo al virus, el pastor Huang Lei decidió quedarse y cuidar a los que quedaron atrás.
Comenzó a organizar grupos de oración y ayudar de manera práctica, con la esperanza de que esta comunidad depositara su confianza en Cristo durante un período de incertidumbre.
En un seminario en línea titulado: «Iglesias chinas que se mantienen firmes en medio del brote», el pastor Huang habló abiertamente sobre cómo se predica el Evangelio entre los chinos ante circunstancias tan desafiantes.
«El coronavirus es un desastre que rara vez se ha visto en la historia humana, pero todo presenta una oportunidad para glorificar a Dios», dijo.
Sin embargo, esto no significa que la iglesia haya dejado de lado la precaución. En un intento por reducir la cantidad de infecciones, el RFCC decidió dejar de celebrar reuniones físicas y, en cambio, dio paso a los servicios en línea temporalmente.
La medida, sin embargo, no detuvo el ministerio. Decidido a seguir reuniéndose para tener compañerismo y oración.
El RFCC actualmente dirige unos 30 grupos pequeños que se reúnen todos los días durante una o dos horas para orar, adorar y estudiar la Biblia.
Combaten el virus
También están ayudando a combatir el virus de manera práctica. Según el International Christian Concern, el RFCC envía diariamente a diez miembros, vestidos con ropa protectora, para entregar comidas, máscaras, aerosoles desinfectantes, medicamentos y otros suministros de antivirus a los cristianos vulnerables para atender sus necesidades.
«Vimos la gracia de Dios después del brote de coronavirus», dijo Huang. “Si los cristianos tuvieran más miedo a la muerte que el mundo durante un desastre, el sufrimiento sería en vano. Dios quiere que superemos las dificultades a través de Él”.
«Esta epidemia nos ofrece la oportunidad de introspectar nuestra fe, reflexionar sobre nosotros mismos, fortalecer nuestra vida espiritual y depender de Dios», agrega.
Actualmente, hay más de 90,000 casos confirmados de coronavirus en todo el mundo, con más de 80,000 en China continental. El número de muertos en todo el mundo ha superado los 3.000.
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