«De rodillas», líder de secta pide perdón por propagación de Coronavirus
NOTICIACRISTIANA.COM. En Corea del Sur, el ayuntamiento de Seúl ha interpuesto una demanda por homicidio imprudente contra los líderes de la Iglesia de Jesús Shincheonji, acusando a la secta religiosa de no haber permitido impedir la propagación de la epidemia del nuevo coronavirus.
Más de cuatro mil personas han contraído la enfermedad, El 60% de ellas están relacionadas directamente con esta secta poderosa.
Las autoridades han lanzado una gran campaña de detección para conocer el alcance de la enfermedad además harán pruebas a más de 266.000 de sus miembros fieles. Según registros, la propagación de la enfermedad en la secta Shincheonji partió de una mujer de 61 años, identificada como «paciente 31».
Ella empezó a sufrir fiebre el 10 de febrero y asistió a por lo menos cuatro oficios de Shincheonji en Daegu, la cuarta ciudad del país, antes de ser diagnosticada.
Lee Man-hee, el fundador de la Iglesia de Jesús Shincheonji, dijo en una rueda de prensa: «Quiero ofrecer mis más sinceras disculpas a la gente, en nombre de los miembros». El hombre, de 88 años, se arrodilló dos veces antes de postrarse, con la frente en el suelo, ante la prensa.
«No fue intencionado, pero numerosas personas fueron contagiadas», lamentó el jefe de este controvertido movimiento, muy criticado en el país.
Lee es venerado como el «pastor prometido» por los fieles adeptos de Shincheonji, también conocido como el Templo del Tabernáculo del Testimonio.
Secta religiosa lleva a muchos al cielo
El movimiento fue fundado en 1984, y en él se afirma que este hombre se ha puesto el manto de Cristo y llevará al paraíso a 144.000 personas el día del juicio final.
«La secta Schincheonjie, implantada en el oeste de China, está presente desde la provincia de Heilongjiang al norte, hasta Shanghái, pasando por Pekín.
«La particularidad de la secta Schincheonji es reclutar nuevos adeptos en secreto en las otras comunidades cristianas. La secta es mal vista en la sociedad surcoreana.
La mayor parte del tiempo los adeptos se esconden y se acercan a la gente de manera discreta, primero tratando de establecer relaciones con ellos en las misas o proponiéndoles estudiar secretamente la Biblia», dice también un profesor surcoreano.
El objetivo principal de esta secta es completar 144.000 adeptos. Una vez que se llegue a esa cifra, entonces «todos los miembros tendrán la vida eterna y se convertirán en grandes sacerdotes que dirigirán el mundo».
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