NOTICIACRISTIANA.COM.- La amenaza para reabrir la guerra comercial entre Estados Unidos y China, ya fue dada por el presidente Donald Trump.
La Casa Blanca amenazó con reabrir la guerra con China, incluida una drástica subida en los aranceles, para castigar a ese país asiático por sus engaños y errores de no poder contener el primer foco de coronavirus en la ciudad de Wuhan.
Trump no solo endureció las medidas; sino también pidió a sus asesores y ministros a formar un frente común que obligue al régimen comunista de Pekín a responder a las preguntas con la máxima transparencia.
Hasta hoy, China no colabora, y se ha negado a dejar a investigadores de EE.UU. y otros países que visiten la ciudad de Wuhan, donde se dieron los primeros contagios de coronavirus entre personas.
Para el presidente Trump esto es algo que nunca debió haber pasado. «Esto nunca debía haber sucedido, y China debería habernos informado a tiempo», lamentó ayer Trump en la Casa Blanca.
En un informe del departamento de Seguridad Nacional concluye que una de las razones por las que China mintió sobre los contagios fue para priorizar y abarcar el material sanitario, reduciendo de forma drástica sus exportaciones de mascarillas, guantes y demás.
China responderá por daños
El equipo de gobierno de Trump tiene varias opciones para responder a China por su falta de transparencia ante la pandemia del coronavirus y el evitar que se expandiera por todo el mundo.
Las presiones van desde el precio de los nuevos aranceles, demandas millonarias y restricción a la entrada de tecnología fabricada en ese país asiático al mercado estadounidense.
En enero, Trump firmó un acuerdo para poner fin a la guerra comercial con China, pero mantiene aranceles de un 25% sobre bienes por valor de 370.000 millones de dólares (340.000 millones de euros) fabricados en ese país asiático.
Uno de los planes que baraja la Casa Blanca y cuya existencia ha revelado Reuters es aumentar esos impuestos sobre productos chinos para crear una nueva cadena de producción con otros aliados de EE.UU.
en Asia, como Corea del Sur o Vietnam, y en Iberoamérica, como Colombia.
China a los juzgados
Estados Unidos pretende llevar a China a los juzgados norteamericanos, el Capitolio debe retirarle expresamente la inmunidad diplomática, un proceso largo y con pocas probabilidades de éxito.
Sí puede mantener Trump la campaña de máxima presión sobre sus socios, incluida la Unión Europea, para que desistan de adquirirle a China la tecnología necesaria para crear nuevas redes de comunicaciones, como el 5 G.
Las últimas encuestas hechas por el centro Pew y publicadas en EE.UU. revelan que la estrategia del presidente Trump de forzarle la mano a China es vista con buenos ojos en la población estadounidense. Según Pew, experto en demoscopia, dos tercios de estadounidenses tienen una percepción negativa de cómo China ha gestionado esta crisis.
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