Ex bruja entrega su vida a Jesucristo después de escuchar su voz
NOTICIACRISTIANA.COM.- Illiana Soltani es una ex bruja que creció en un hogar roto. El divorcio de sus padres le hizo experimentar el dolor, y el rechazo de su padre le hizo anhelar la aceptación.
Cuando era niña, se culpaba por no ser lo suficientemente buena como para evitar que su padre se fuera. Illiana encontró la aceptación en e ocultismo a los 12 años y, como resultado, pensó que ser una bruja era su identidad. Entonces, cuando fue a la universidad, comenzó a leer cartas del tarot a la gente, informa Club 700.
Sin embargo, mientras practicaba lo oculto, Illiana nunca pensó que estaba haciendo cosas oscuras, se sentía como si fuera de la luz. Luego vino otra religión oculta llamada santería, de la que se convirtió en practicante.
Durante años, Illiana practicó los oscuros rituales de la santería y recibió el título de «brujita». Hasta que un día, mientras dormía, vio que sus ojos se enrojecían en el espejo.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que debía dejar de practicar magia negra, por lo que dejó la santería. En la misma semana Illiana se encontró gravemente enferma en el hospital, con una hemorragia interna cuya causa los médicos no pudieron encontrar.
Fue visitada por algunas personas de la santería que intentaban convencerla de que volviera a lo oculto, pero se negó. Semanas después, dejó el hospital y perdió su trabajo. Illiana culpó a Dios por todas las cosas malas que sucedieron en su vida. Además, aunque dejó lo oculto, comenzó a tener sueños intensos donde los demonios la asfixiaban.
Encuentro con Jesucristo
Illiana luchó durante los siguientes cinco años, pero logró trabajar en un banco. Y allí, conoció a una compañera de trabajo cristiana que le dijo que Dios le había dicho que le diera el versículo de Jeremías 29:11.“Porque yo sé los planes que tengo para ti, dice el Señor, planes para hacerlos. Para prosperar y no dañarlos, planes para darles esperanza y futuro”.
Un mes después, en su trabajo, Illiana escuchó la voz de Dios que decía: «Despierta, el momento está cerca». Entonces, cuando llegó a casa, oró pidiendo perdón por todo lo que había hecho y declaró que quería servir y seguir a Jesús.
«Esa noche escuché una voz que decía, ‘Nos alegra que hayas vuelto’. Entonces le pregunté quién era yo para que Él hiciera esto, y Él me respondió, “Tú eres mi amado”, concluyó Illiana.
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