NOTICIACRISTIANA.COM.- El 31 de octubre no solo se celebra el Halloween, una fiesta pecaminosa donde se practica el culto a los muertos, a la oscuridad, incluso a la inmoralidad sexual (en algunos disfraces), también se celebra el día de la Reforma Protestante.
El 31 de octubre de 1517 el monje alemán, Martín Lutero, colgó sus famosas 95 tesis en la puerta de la iglesia Wittenberg; el texto colgado criticaba al Papa y se centraba en el rechazo de la venta de indulgencia de la Iglesia.
La venta de indulgencias consistía en cartas de perdón emitidas por el Papa para exculpar a las personas de sus pecados, y así, reducir los castigos en el purgatorio. Vale la pena destacar que este perdón se conseguía a través de pagos y ofrendas, informa Ticmas Educación.
En el momento de la protesta de Lutero, las personas estaban en vísperas de celebrar el Día de los Santos. La palabra Hallowen proviene de la contracción All Hallows ‘evening, es decir, víspera de Todos los Santos. Desde el año 835 d.C, la iglesia occidental eligió el 1 de noviembre como un día para conmemorar a aquellos destacados en la fe.
Purgatorio
Desde el siglo XI varias iglesias comenzaban a celebrar el Día de los muertos (2 de noviembre). En este día, los fieles oraban por las almas de los muertos, que según la tesis de la iglesia, a diferencia de los santos iban al purgatorio, informa Crosswalk.
El purgatorio fue oficialmente proclamado como parte de doctrina de la iglesia por el Concilio de Lyon en 1274. Según el clero, las personas que no se habían arrepentido lo suficiente iban al purgatorio a limpiar sus almas. Además, la iglesia aseguraba que la salvación solo se podía alcanzar a través de la fe, obras, servicios y de donaciones a la Iglesia.
Para ese momento, el día de los Santos era el momento en el que los cristianos pedían a las “almas puras fallecidas” salvar a sus familiares o a sí mismos de los castigos del purgatorio.
Salvación
Martín Lutero desafió toda esta teoría de la salvación que manejaba la Iglesia y que era compartida por los ciudadanos comunes. Incluso el alemán podría haber escogido la víspera del día de los muertos para mostrar la verdad sobre lo que ocurría con las almas de los fallecidos.
Entres sus 95 tesis, Lutero explica que la salvación se consigue a través de la fe y no por las donaciones a la iglesia, mostrando así que tampoco el culto a los “santos” podría hacer algo por la salvación de las personas.
Gracias a los conceptos e interpretaciones bíblicas de Lutero, cambió la cosmovisión de muchos cristianos sobre la muerte. Lo que inició con una protesta en las vísperas del culto a los muertos y a los “santos”, se transformó en la comprensión de que solo Dios puede salvarnos, y no por nuestras obras, sino por la gracia a través de la fe.
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