NOTICIACRISTIANA.COM.- Bíblicamente está demostrado que María no tiene más acceso a Dios que otro creyente. El sacrificio de María fue trascendental, pero Dios no necesita ni ha denominado intercesores, él es omnipresente.
Los cristianos han estado admirados por la fe de María, quien cuidó a Jesús y lo llevó en su vientre de manera milagrosa.
Además, María fue valiente al recibir a Jesús, ya que en esa época era castigable el hecho de estar soltera y embarazada, pero su fe superó todas las expectativas que se tendría sobre un joven. De hecho su fe era tan grande, que al enterarse de su embarazo, respondió con el cántico: “Mi alma glorifica al Señor” (Lucas 1: 46-55 ).
Sin embargo, algunos cristianos de denominaciones no protestantes, le atribuyeron aspectos de divinidad a María. Pero hay que preguntarse: ¿María tiene algún poder o puesto de intercesora en los cielos por su sacrificio?
Una vez Jesús había expulsado el demonio de un hombre que había perdido la voz. La multitud estaba sorprendida, pero incluso, algunos lo cuestionaban. Cuando Jesús comenzó a predicar una mujer dijo: ¡Bendita la madre que te dio a luz y te crió!» ( Lucas 11:27), sin embargo, Jesús la corrigió: “Bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la obedecen” ( Lucas 11:28 )”.
De la frase de esta mujer parte la famosa oración católica: “Ave María”, sin embargo, no incluye el versículo siguiente con la corrección de Jesús.
Este es el Ave María de Católico: “Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú entre todas las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.
Significado de María para los católicos
En la Edad Media se hizo popular la idea de que María fue llevada al cielo como Jesús, física y espiritualmente. Sin embargo, esta no fue una enseñanza oficial hasta que el Papa Pío XII lo oficializó en 1950.
Los católicos también sustentan su adoración hacia María por la doctrina de la inmaculada Concepción. “La doctrina establece que, como madre de Dios encarnado, no tenía la mancha del pecado original de su propia concepción”, informa Crosswalk.
La doctrina de la inmaculada concepción fue autorizada por el Papa Pío IX en 1854.
Solo a Dios
Pese a que los católicos enseñan a orarle a María, Jesús nos dijo cómo debíamos hacerlo y a quién debíamos orarle en Mateo 6: 5-6.
“Y cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar parados en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los demás. De cierto les digo que ya recibieron su recompensa en su totalidad. Pero cuando reces, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a tu Padre, que no se ve. Entonces tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará”.
Otro ejemplo bíblico de oración lo encontramos en Mateo 6: 9-13: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del maligno”.
Asimismo, Mateo 6: 7-8 nos insta a decir solo lo necesario en nuestras oraciones: “Y cuando reces, no sigas balbuceando como paganos, porque creen que serán escuchados por sus muchas palabras. No seas como ellos, porque tu Padre sabe lo que necesitas antes de que se lo pidas”.
Bíblicamente no hay sustento para orarle a alguien más que no sea a Dios. Su palabra es clara, es un Padre perfecto que no necesita a otra fuente para tomar decisiones correctas.
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