¿Puede el diezmo medir lo que hay en tu corazón?
NOTICIACRISTIANA.COM.- Dios creó un mundo muy bueno. Lo dijo seis veces en el primer capítulo de Génesis: Dios vio todo lo que había hecho y “vio Dios que era bueno”.
Pero en el Capítulo 3 todo cambió. La desobediencia de Adán y el engaño de Eva. Al escuchar a la serpiente en lugar de obedecer a Dios, el pecado entró en el mundo perfecto del Padre, tal como Él dijo que sucedería.
En el capítulo 4 encontramos la primera mención de una ofrenda. Caín trajo fruta y Abel trajo un cordero primogénito de su rebaño. La ofrenda de Abel fue respetada pero la de Caín no.
“¿Por qué se respetó la ofrenda de Abel cuando no se respetó la de Caín? Porque Abel fue obediente para dar lo que Dios le reveló, pero Caín no tuvo en cuenta la instrucción divina, dio lo que quería”.
Caín estaba enojado con Dios, se negó a arrepentirse y rechazó la oportunidad de Dios de cambiar sus caminos. Enojado y celoso, mató a su hermano y fue maldecido por Dios.
- Sabiendo esto, ¿qué crees que dice el diezmo sobre tu corazón?
¿El diezmo nos bendice?
Analicemos lo que dice 2 Corintios 9:7 NVI: “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente, y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Así que, que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por necesidad; porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra”.
Dios te creó a ti y a mí. Él contó los cabellos de nuestras cabezas, y su Hijo Único murió una muerte horrible para pagar por tus pecados y los míos -si confiamos y obedecemos lo que Jesús ofreció- su propia sangre para pagar por nuestros pecados y vergüenza. ¿Por qué no estaríamos ansiosos por devolverle una porción de todo lo que ha prodigado sobre ti y sobre mí? ¿Gracia abundante? ¿Suficiencia en todas las cosas? ¿Un hogar eterno con Él? ¡Aleluya!
El diezmo reconoce la autoridad de Dios
Levítico, Números y Deuteronomio establecen el requisito de diezmos y ofrendas para los primeros israelitas a fin de que recibieran las bendiciones del Dios Altísimo.
Nuestro Dios Soberano es un Dios de orden. Él creó el sistema de diezmo levítico como un medio para cuidar de los sacerdotes, los levitas, el extranjero, el huérfano y las viudas que vivían dentro de sus puertas. Pero a lo largo de la Palabra hay una promesa adjunta a dar los diezmos y las ofrendas requeridos ( Números 14:28-29 NKJ).
“… para que el Señor tu Dios te bendiga en toda la obra de tus manos que hagas” (Deuteronomio 14:29 b NKJ).
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan. sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan; porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” ( Mateo 6:19-21 NAS).
Escrito por DiAne Gates, esposa, madre y artista y fotógrafa independiente, escribe para niños, adultos jóvenes.
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