Cristiano detenido por 30 años sirvió al Señor en el corredor de la muerte
NOTICIACRISTIANA.COM.- Un cristiano detenido en Alabama, Estados Unidos llevó a un miembro del Ku Klux Klan a los pies del Señor cuando estaba en el corredor de la muerte, informa God Reports.
Anthony Ray Hinton fue acusado en 1985 de asesinato e intento de asesinato vinculados a una serie de robos.
El caso de Hinton tenía pocas evidencias que lo culpabilizaban y tenía una coartada para uno de los crímenes, sin embargo, el hombre fue declarado culpable.
La decisión en el caso de Hinton, que lo llevó a prisión, ocurrió por evidencias de balas utilizadas en el crimen que coincidían con un arma encontrada en su casa.
Ni siquiera el abogado de Hinton creía en su inocencia.
«Eres negro. Un hombre blanco dirá que le disparó. Tendrás un promotor blanco. Tendrás un juez blanco. Vas a tener un jurado compuesto exclusivamente por blancos”, le dijo un oficial de policía a Christian en ese momento.
Y así sucedió. Un jurado compuesto exclusivamente por blancos declaró culpable a Anthony y lo condenó a muerte en la silla eléctrica.
“Me dolió mucho. ¿Por qué yo? ¿Qué he hecho?”, se preguntó el hombre. “Incluso le pregunté a Dios: ‘¿Qué hice que fue tan malo?’ La reacción natural fue que todo había terminado. Me iban a ejecutar”, dijo Ray a The 700 Club
Cárcel
Todas las apelaciones que hizo Hinton sobre su caso fueron rechazadas.
El cristiano pasó los primeros tres años de cárcel lleno de resentimiento contra aquellos que lo habían encerrado.
Sin embargo, el expresidiario entendió que esa no era la actitud que debía tener un cristiano y decidió perdonar a las personas que lo metieron en la cárcel.
“Le pedí a Dios que quitara ese odio. Para ser libre, no tuve más remedio que orar por esos hombres que me hicieron esto”, dijo.
Asimismo, Anthony decidió vivir como un verdadero cristiano y ayudar a los demás, mientras ya estaba resignado a la muerte.
Servicio
Anthony conoció en el corredor de la muerte a Henry Francis, un exmiembro del Ku Klux Klan condenado a linchar a un adolescente negro por motivos raciales.
Anthony le predicó el evangelio al criminal antes de que muriera y este se arrepintió y decidió aceptar al Señor como su salvador.
“Sabes, Ray, he estado leyendo la Biblia y he cambiado mi punto de vista sobre muchas cosas. Finalmente, te miré como un ser humano”, le dijo a Christian en sus últimas conversaciones en 1997. Y Ray dijo: “Henry, realmente creo que irás al cielo”.
Anthony cree que su estadía en la cárcel tuvo como propósito salvar el alma de Henry Francis Hays y mostrarle el verdadero amor. “El verdadero amor no tiene color”, declaró el cristiano”.
Libertad
En 1998, la organización Equal Justice Initiative (EJI) consiguió que revisaran el caso de Anthony nuevamente.
Uno de los tres principales expertos forenses reevaluó el informe del gobierno y concluyó que las balas del crimen no eran compatibles con el arma del acusado.
En 2014, la Corte Suprema de EE.UU le dio Anthony un nuevo juicio y fue absuelto de sus cargos.
“Siempre he sentido que tengo al Abogado Supremo. No creía que el Dios al que sirvo me dejaría morir por un crimen que no cometí», dijo el exdetenido.
Anthony pasó 30 años de prisión, y tras su liberación, trabaja para EJI ayudando a combatir las injusticias carcelarias.
Ray también publicó el libro “The Sun Does Shine”, relatando su testimonio y su viaje de perdón.
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