Por qué la resurrección de Jesús es un hecho indiscutible
NOTICIACRISTIANA.COM.- Imagina que ocurre un asesinato a plena luz del día en la esquina de una calle concurrida de tu ciudad, y más de 500 personas lo presencian. Algunos de ellos pueden haber tomado videos del teléfono celular o fotos del crimen. Luego, todos estos testigos aparecieron en la sala del tribunal, se pararon en el estrado, juraron ante un juez que dirían la verdad y luego testificaron que sabían quién era el asesino.
Cualquier jurado encontraría culpable a ese criminal debido a la abrumadora evidencia. No tenían dudas sobre quién disparó el arma porque demasiadas personas lo vieron. Y es por eso que la resurrección de Jesús es un hecho, aunque es un milagro asombroso que desafía las reglas normales de la ciencia.
Cuando Lucas escribió acerca de los testigos que vieron la resurrección de Jesús, dijo: «A éstos también se presentó vivo, después de haber padecido, con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios». (Hechos 1:3, NVI). Lucas no tenía dudas sobre el hecho de que Jesús había resucitado de entre los muertos. Estaba convencido porque la evidencia era concreta.
El apóstol Pablo también habló de estos testigos confiables. Escribió en 1 Corintios 15:3-8 que Jesús «resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras, y que se apareció a Cefas, luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales permanecen hasta ahora, pero algunos se han dormido; luego se apareció a Santiago, luego a todos los apóstoles, y al último de todos, como a un nacido prematuro, también se me apareció a mí» (LBLA).
Alucinación grupal
Por supuesto, durante siglos los escépticos han tratado de refutar la resurrección inventando varias teorías de conspiración. Han afirmado, por ejemplo, (1) que los seguidores de Jesús fueron a la tumba equivocada para encontrar su cuerpo; (2) que los primeros discípulos experimentaron una «alucinación grupal»; (3) que Jesús en realidad no había muerto, sino que simplemente estaba inconsciente después del brutal abuso que experimentó u cuerpo (esto se conoce como «la teoría del desmayo»); o (4) que el cuerpo de Jesús fue robado y nunca encontrado. Ninguna de estas teorías es plausible.
¡Considere, por ejemplo, que en 2000 años nadie jamás produjo el «cuerpo robado» de Jesús! En cuanto a la «teoría del desmayo», es ridículo pensar que Jesús podría haber sobrevivido después de que un soldado le clavara la lanza en el costado y le atravesase el corazón. Ese tipo de recuperación médica sería imposible hoy en día, incluso con la tecnología médica moderna.
El periodista Lee Strobel, quien en realidad trató de refutar las afirmaciones del cristianismo investigando documentos antiguos, se convirtió al cristianismo en 1981 después de encontrarse cara a cara con la abrumadora evidencia de la resurrección.
Escribió muchos libros, incluido el más popular, The Case for Christ -El Caso de Cristo- Él dice: «Me hice cristiano porque la evidencia era tan convincente de que Jesús realmente es el único Hijo de Dios que demostró su divinidad al resucitar de entre los muertos. Eso significaba que seguirlo era el paso más racional y lógico que podía dar».
Strobel dijo sobre la teoría de la «alucinación»: «Fui a un amigo psicólogo y le dije que si 500 personas decían haber visto a Jesús después de su muerte, era solo una alucinación. Dijo que las alucinaciones son un evento individual. Si 500 personas tienen la misma alucinación, ese es un milagro más grande que la resurrección».
Durante siglos, los eruditos e incluso los abogados penales que han estudiado la evidencia han dejado constancia de que la resurrección de Jesús es un hecho.
Sir Edward Clark, quien se desempeñó como procurador general en la era victoriana en Inglaterra, escribió: «Como abogado, he realizado un estudio prolongado de las evidencias de los eventos del primer día de Pascua. Para mí, la evidencia es concluyente y una y otra vez en el Tribunal Superior he obtenido el veredicto sobre pruebas que no son tan convincentes…».
«La evidencia evangélica de la resurrección es de esta clase, y como abogado la acepto sin reservas como un testimonio de hombres veraces sobre los hechos. pudieron fundamentar».
Hay montañas de evidencia para que meditemos cuando consideramos la resurrección. La enorme piedra sobre la tumba de Jesús fue movida milagrosamente (probablemente pesaba entre una y dos toneladas); se rompió el sello romano de la tumba; Las vendas de Jesús quedaron atrás; y los guardias romanos desaparecieron. Los testigos escucharon a Jesús hablar después de que resucitó, y algunos de ellos, como el apóstol Tomás, tocaron las cicatrices de sus heridas.
Pero quizás la mayor evidencia de la resurrección de Jesús no es que cientos de personas en el primer siglo lo vieron, sino que estaban dispuestos a ser encarcelados, apedreados, arrojados a arenas con animales salvajes o quemados vivos, porque no renunciaron a su creencia. en Jesucristo. Casi todos los primeros discípulos se convirtieron en mártires.
En el caso del cristianismo, Jesucristo realmente predijo antes de su muerte que sería crucificado, asesinado, sepultado y luego resucitado. Y eso es exactamente lo que sucedió. Nunca subestimes el poder de la resurrección de Jesús. Nunca dudes que Él salió vivo de esa tumba.
Escritor por Lee Grady fue editor de Charisma durante 11 años antes de lanzarse al ministerio de tiempo completo en 2010.
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