NOTICIACRISTIANA.COM.- Karen E. Abbott luchó por muchos años con sus deseos de lésbicos. Hoy cuenta su testimonio sobre cómo logró encontrar al Señor y pudo sanar de sus heridas, AG News.
La mujer indicó que desde su infancia tenía el deseo de convertirse en un niño, sus padres lo sospechaban, pero tenían la esperanza de que pudieran cambiar.
Karen no sabía a ciencia cierta por qué era lesbiana, pero creía que se debía a que había sido abusada sexualmente por dos de sus tíos abuelos.
A los 16 años, Karen tuvo su primera novia, sin embargo, ella y su familia asistían a una iglesia y la influencia cristiana la llevó a casarse con un hombre a los 18 años.
Sin embargo, su matrimonio no la alejaba de sus deseos por otras mujeres, y esa lucha terminó en la separación de la pareja.
Oración
Karen conoció a un amigo cristiano en el trabajo, llamado David. Él dijo que oraría por ella, para que abandonara el lesbianismo.
Karen estaba en una relación con una mujer, pero varias personas estaban orando para que desistiera, incluso su mamá no había perdido la esperanza.
Además, la mujer también tenía problemas de bebida, así que decidió formar parte de Alcohólicos Anónimos y también se entregó un poco más al Señor.
Por algún tiempo dijo que algunos personajes de la Biblia fueron mal interpretados por su rechazo a la homosexualidad. “Pero luego decidí creer que la Palabra de Dios era completamente Su Palabra. Caí de rodillas, clamé al Señor y de repente vi las mentiras que creía”.
La mujer decidió abandonar todo tipo de encuentro sexual, pero le llevó tiempo salir de su dependencia por las personas del mismo sexo.
Iglesia ayuda
Luego de 30 años luchando contra el lesbianismo, Karen acudió a la Primera Asamblea de Dios en Manhattan.
En la iglesia, los pastores Los Todd y Sheri Weston la ayudaron a superar su pecado sin juzgarla.
“Era importante para Karen saber que, a pesar de su pasado, la amábamos, queríamos ayudarla y no la condenábamos”, dice Todd Weston, de 60 años.
Karen dice que los pastores la ayudaron a desapegarse de su pasado, lo que la hacía muy vulnerable.
La mujer ayudó mucho en el ministerio. Tuvo roles de liderazgo importantes, incluso se convirtió en una voz de libertad y liberación en su iglesia.
Hoy a sus 76 años, Karen visita feligreses enfermos y enseña estudios bíblicos los domingos y los miércoles por la noche.
Además, Karen es un testimonio andante del poder transformador de Dios.
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