¿Cómo sabré si es Dios quien me habla?
NOTICIACRISTIANA.COM.- La voz de Dios no es la única voz que habla. El yo y Satanás pueden causar estragos en la vida de los cristianos, que no pueden distinguir entre los tres.
Escuchar al Señor hablar tiene un alto precio. Cuando escuchamos la voz del Padre, nada vuelve a ser igual. Escuchar a Dios produce un llamado dramático a largo plazo que bien puede alterar nuestras elecciones, vidas, valores, enfoques y comportamientos.
Un día, Dios ordenó a Isaías 1: «Quítate la ropa».
— ¿Por qué?», respondió Isaías.
— «No me preguntes por qué. Solo quítatelos».
— «Bueno, ¿por cuánto tiempo?»
— “Hasta que te diga que te los vuelvas a poner”.
Así que Isaías se quitó la ropa. Imagina la escena, mientras caminaba desnudo por las calles de Jerusalén.
Finalmente, tres años después, el Señor habló: «Isaías, vístete y declara esta palabra mía: ‘Como he descubierto tus nalgas, así desnudaré las nalgas de Egipto y dejaré que los asirios las azoten”.
Si bien escuchar al Padre puede costarnos la vida, la voz de Dios abre las compuertas para que el agua viva del Espíritu Santo, fluya desde lo más profundo de nuestro ser.
Discernir cómo suena la voz de Dios
El pastor jubilado Roger Barrer, cuenta una experiencia personal en el que le profetizaron la ruptura de su matrimonio.
El pastor estuvo angustiado por la profecía, así que le pidió ayuda a su consejero espiritual para verificar si las palabras que recibió provenían del Señor.
“Llamé a uno de mis consejeros espirituales y le dije: ‘Jack necesito tu consejo. Estoy noventa y nueve por ciento seguro, de que su mensaje no era de Dios. Solo ayúdame a verificar con certeza”.
Él respondió: “¿Dio en su advertencia alguna esperanza de reconciliar el matrimonio y evitar el divorcio?”. ‘No’, contesté.
“Cuando Dios advirtió sobre la fatalidad en la Biblia, por lo general proporcionó un medio para evitar las consecuencias, a menudo mediante el arrepentimiento y/o la restitución”, le indicó el consejero.
Continuó: “Entonces el mensaje no era de Dios”.
Características de la voz de Dios
A lo largo de los años, he desarrollado una lista bíblica, de cómo creo que suena la voz del Padre.
La lista está en amplias generalizaciones y ciertamente no es completa ni infalible. Ningún punto es suficiente para probar o refutar la voz de Dios. Sin embargo, creo que estos principios, son útiles cuando se alinean de manera sensata y piadosa.
Algunas de las características de la voz del Altísimo, tomando en cuenta la Biblia:
- – Dios habla en lo más íntimo de mi espíritu humano. El yo o Satanás habla en mi alma (Hebreos 4:12).
Dios tiende a hablar con suaves indicaciones, en contraste con lo que a menudo percibo como las demandas compulsivas, clamorosas y ruidosas del yo o de Satanás (1 Reyes 19:11-13).
La voz de Dios produce libertad. La voz del yo o de Satanás a menudo produce esclavitud (Mateo 11:28-30).
Dios tiende a hablar cuando lo buscamos conscientemente. El yo o Satanás tienden a hablar con repentinas intrusiones de pensamientos en la mente (Jeremías 29:12-13).
Cuando Dios habla, hay una sensación definida de que todo está bajo control. Cuando el Yo o Satanás habla, hay una sensación interna de que algo está fuera de control (Salmos 37: 4).
- Dios da instrucciones claras y específicas. El yo o Satanás a menudo se comunica en asombro confuso e incierto.
Dios convence de pecados específicos. El yo y Satanás a menudo acusan en amplias generalidades, que dejan una sensación persistente de culpa inquietante y desenfocada (Juan 16: 8).
Dios habla con 100 por ciento de verdad que puede ser probada por su Palabra. El yo y Satanás a menudo trafican con mentiras, engaños y verdades a medias (Juan 14:6).
La voz de Dios siempre conduce a una profunda y duradera sensación de paz. El yo o Satanás a menudo no lo hacen (Filipenses 4: 7).
Escrito por Roger Barrer en Crosswalk,
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