¿Debería un actor cristiano participar en una escena de amor desnudo?
NOTICIACRISTIANA.COM- El arte, es una forma de expresar la belleza, la verdad, y la bondad de la realidad humana.
Sin embargo, el arte también puede ser una ocasión de tentación, de pecado, y de ofensa a Dios. ¿Cómo debe actuar un actor cristiano, ante la posibilidad de participar en una escena de amor desnudo?
La respuesta no es fácil, ya que implica considerar varios aspectos: el respeto a la dignidad de la persona, el sentido de la sexualidad, la intención del artista, el contexto de la obra, y el efecto en el público, etc.
La Biblia nos enseña, que el cuerpo humano es una creación buena de Dios, que refleja su imagen, y semejanza (Gn 1,27). Antes del pecado original, Adán y Eva, estaban desnudos y no se avergonzaban (Gn 2,25).
Sin embargo, después de la caída, la desnudez se convirtió en una fuente de vergüenza, y de concupiscencia (Gn 3,7-11). Por eso, Dios les hizo vestidos de piel, para cubrir su desnudez (Gn 3,21).
La desnudez, por tanto, no es mala en sí misma, sino que depende del estado de gracia, o de pecado del hombre. En el matrimonio, la desnudez es una expresión de amor, de donación, y de fecundidad.
Fuera del matrimonio, la desnudez puede ser una ocasión de pecado, de lujuria, y de infidelidad.
El arte, como manifestación de la belleza, puede representar el cuerpo humano desnudo, sin caer en la inmoralidad, siempre que respete la dignidad de la persona, el sentido de la sexualidad, y el fin de la obra.
Sin embargo, el arte también puede caer en la obscenidad, la pornografía, y la degradación, cuando el desnudo, se usa para provocar el placer desordenado, para ofender a Dios, y a la moral, o para explotar al otro como objeto de uso. En este caso, el arte se convierte en una forma de pecado, y de escándalo.
Por lo tanto, un actor cristiano, debe discernir con prudencia y con conciencia, si puede o no participar en una escena de amor desnudo. Debe tener en cuenta, el mensaje que quiere transmitir, el respeto a su propio cuerpo, y al de su compañero o compañera, el efecto que puede causar en el público, y sobre todo, la voluntad de Dios.
En conclusión, un actor cristiano, debe ser fiel a su vocación de artista, pero también a su vocación de hijo de Dios. Debe buscar la belleza, pero también la santidad. Debe ser un testimonio de la verdad, pero también de la caridad. Debe ser un instrumento de la cultura, pero también de la evangelización.
Artículo por: Charisma News.
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