15°C New York
03/28/2024
Sectas

El líder de la secta “Verdad Suprema”, condenado a muerte

Abr 4, 2006
Spread the love

El Tribunal Superior de Tokio rechazó hoy la apelación de sus abogados que había alegado la supuesta incapacidad de Asahara, de 51 años, para afrontar un proceso judicial de semejante relevancia.

En febrero de 2004, la Corte Provincial de Tokio condenó a Shoko Asahara a morir en la horca por su responsabilidad en trece crímenes, entre los que figura el ataque con gas sarín en el metro de la capital japonesa en 1995 que quitó la vida a 12 personas y causó unos 6.000 heridos.

Este atentado de una magnitud sin precedentes en Japón, puso de manifiesto la vulnerabilidad del país ante el terrorismo y alertó a las autoridades ante el peligro que representa para la población las sectas con tendencias apocalípticas.

Casi 10 años de procesamiento

El juez del Tribunal Superior de Tokio, Masaru Suda, basó su rechazo a revisar la condena en que los letrados de la defensa no presentaron la apelación dentro del plazo establecido y porque consideró que ‘no hay duda’ de que Asahara está en condiciones de participar en un juicio.

La reacción del equipo de abogados de la defensa fue airada. ‘Vamos a interponer inmediatamente una protesta y al mismo tiempo vamos a hacer todo lo necesario para desafiar esta indignante decisión’, señalaron según la agencia Kyodo.

La defensa aún tiene margen de maniobra para luchar contra la sentencia del Tribunal Superior de Tokio, como apelar a la Corte Suprema, pero los expertos en la legislación nipona consideran que sus opciones son muy escasas.

A estas alturas y según los especialistas citados por Kyodo, al cumplirse casi 10 años desde que comenzó el procesamiento de Asahara, parece poco probable que pueda ser revocada la sentencia a la pena capital.

En agosto del año pasado la defensa se negó a entregar a tiempo los documentos de la apelación al reiterar que el antiguo gurú de la ‘Verdad Suprema’ no podía presentarse ante un Tribunal por motivos de salud mental.

Finalmente la sentencia fue recurrida el último viernes, después de rebatir durante semanas la opinión del psiquiatra enviado por el Tribunal, quien se mostró favorable al proceso de Asahara.

El fundador de la ‘Verdad Suprema’ (‘Aum Shinrikyo’), cuyo auténtico nombre es Chizuo Matsumoto, figura entre los 13 condenados a morir en la horca por los asesinatos que cometió la secta.

La mayor parte de los asesinatos de los que se le acusó a Asahara fueron de abogados de los disidentes de la organización o de personas que luchaban legalmente contra los lavados de cerebro practicados por la secta y su progresiva marginación social.

En la sentencia de febrero de 2004 se indica que ordenó los trece actos criminales que le llevaron al banquillo.

El Juez del la Corte Provincial de Tokio señaló, entonces, que Asahara creyó ser un dios y en nombre de una aparente salvación pretendió dar un golpe de Estado para demostrar que era un ser superior y que sus enseñanzas catastrofistas eran ciertas.

A pesar de las atrocidades cometidas por esta secta, Japón sigue sin reconocerla como un grupo terrorista, al contrario que EEUU y la Unión Europea, por lo que no ordenó su disolución, ni la prohibió, muy a pesar de las constantes denuncias de los familiares de las víctimas.

Hoy sigue existiendo bajo el nombre de ‘Aleph’. Los actuales responsables aseguran que sus enseñanzas se basan en el budismo y el yoga, y que pretenden despejar el camino hacia la iluminación de sus miembros.

Sin embargo ‘Aleph’ permanece marcado por los crímenes cometidos por sus predecesores y lo seguirá siempre, o al menos en la memoria de los damnificados por el ataque contra el metro de Tokio que hace una semana conmemoraron el undécimo aniversario.

Como muestra de arrepentimiento, el jefe de relaciones públicas de ‘Aleph’, Hiroshi Araki, realizó una ofrenda floral en la estación de Kasumigaseki, una de las más afectadas del metro, y declaró que su grupo continua esforzándose para compensar a las víctimas del atentado.

Terra

Post Visitors:167

Leave a Reply

You cannot copy content of this page