Los líderes de tres organizaciones cristianas han decidido apoyar los planes de un polémico plan que desarrollará el primer ministro británico David Cameron, el cual consiste en medir la felicidad en el Reino Unido.
Cameron expresó esta semana, su intención de medir el “bienestar general”, junto con el éxito económico como un indicador del estado de población en el Reino Unido. Se espera que el índice de la felicidad se utilice para orientar la política del Gobierno.
Chris Bain, director de CAFOD, y presidente ejecutivo de Tearfund Matthew Frost y Paul Woolley, director de Theos, dieron la bienvenida a la medida, afirmando que es importante que el Gobierno reconozca que el crecimiento económico no es el único controlador hacia la realización humana.
“Instamos al gobierno británico, a tomar esta la iniciativa mundial e ir más allá y no simplemente a medir la felicidad de sus pobladores mediante la incorporación de políticas de apoyo a las actividades económicas sostenibles de los más pobres del mundo”, dijeron.
“Si realmente vamos a prosperar, todos debemos trabajar para dar forma a un sistema de mercado nuevo, justo y responsable que pone a derecho de las personas y nuestro medio ambiente en su derecho”
En su informe publicado recientemente, las tres organizaciones han advertido que la recuperación económica resultaría sería incompleta, si mantiene el individualismo y el egoísmo en el corazón. El informe, sostiene que la política es algo más que la economía y que “la vida es algo más que cifras de crecimiento trimestral”.
Oficina Nacional de Estadísticas británica introducirá nuevas preguntas en sus sondeos para conocer el grado de felicidad de los ciudadanos; ‘hay cosas más importantes que el dinero’, ha dicho el premier David Cameron.
Según informó hoy el diario «The Guardian», Downing Street pedirá a finales de mes a la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) que introduzca nuevas preguntas en su habitual sondeo de los hogares británicos para conocer el grado de felicidad de sus ocupantes.
Esta iniciativa pionera, considerada también por otros países como Francia y Canadá, empezaría a arrojar sus primeros resultados en la próxima primavera y tendría una periodicidad trimestral.
Poco después de convertirse en líder del Partido Conservador, Cameron manifestó que conocer la felicidad de la gente es «uno de los asuntos políticos centrales de nuestro tiempo».
«Ha llegado la hora de que admitamos que hay más cosas en la vida que el dinero y ha llegado la hora de que nos centremos no sólo en el PIB, sino en la felicidad general», manifestó el líder tory.
