NOTICIACRISTIANA.COM.- Mark Nelson contó cómo Dios le salvó la vida y lo rescató de la homosexualidad tras clamar su nombre, informa CBN News.
En 2008, Mark fue recluido en el hospital de Tallahassee en Florida por una neumonía doble, pero su sorpresa fue grande cuando le dijeron que tenía VIH.
Mark enfrentó una batalla espiritual y médica y gracias a su fe en Dios encontró liberación.
Homosexualidad
Mark de joven trataba de llenar el vacío que tenía por no sentir a su padre presente.
El joven Mark comenzó a sentirse aliviado al refugiarse en el pastor de jóvenes de su iglesia, así que comenzó a trabajar arduamente para ganarse su reconocimiento.
“Estaba buscando una conexión con una figura masculina que pudiera darme alguna afirmación de que estaba haciendo algo bien”, explicó Mark.
Sin embargo, Mark estaba teniendo una actitud prepotente en el ministerio de jóvenes, asumiendo que él sabía más y era más amado por Dios.
La actitud de Mark empezaba a crear divisiones dentro de la iglesia y su pastor lo reprendió. Mark cuenta que estuvo profundamente herido por ello y se alejó.
Mark cambió su estilo de vida en la iglesia, por uno que involucraba: pornografía, drogas y alcohol.
El hombre aseguró que se sentía roto y ese sentimiento de vacío lo llevó a tener atracción por los hombres. Durante la secundaria ocultó sus deseos homosexuales, sin embargo, en la universidad encontró apoyo de la comunidad LGBT y se convirtió en un homosexual promiscuo.
Batalla espiritual
Mark se encontraba en el hospital luchando por su vida, debido a la doble neumonía, pero los médicos le daban pocos días de vida.
Los padres de Mark confiaron que el Señor haría un milagro con su hijo.
“Leía la Biblia todo el tiempo, y en todos los lugares a los que iba escribía las Escrituras que Dios me dio. Así que las dije en voz alta y las proclamé”, dice la madre de Mark.
Mark tuvo que ser puesto en coma debido a sus afectaciones, sin embargo, sus amigos y familiares comenzaron a orar por él.
Mark contó que su espíritu abandonó su cuerpo: “Comencé a ver escenas de mi vida, simplemente parpadeando ante mis ojos. Y sabía que todos se basaban en mis años de vivir en la homosexualidad. La oscuridad volvió a ser completa. Y poco a poco comencé a escuchar estos gritos y solicitudes de ayuda».
Continuó: “Entonces comencé a sentir algo como patadas y puñetazos, golpes físicos en mi cuerpo. Y eso me abrumaba, y llegué al punto en que no pude soportarlo más. Y grité: ‘¡Jesús!’ E inmediatamente mi alma volvió a entrar en mi cuerpo. Ese día agradecí tan profundamente a Dios de lo que me había salvado”, recuerda.
Al día siguiente, los médicos decidieron sacarlo del coma.
La madre de Mark aseguró que se sentía una atmósfera diferente en el cuarto de Mark.
Por su parte, Mark, contó “Mi atracción por el mismo sexo desapareció esa noche en el hospital. En la tarde del Domingo de Resurrección comencé a hacerme más fuerte. Me estaba volviendo cada vez menos dependiente del oxígeno. Entonces, vieron que mis pulmones se estaban fortaleciendo”.
Los médicos además dijeron que el VIH era indetectable en el cuerpo de Mark. “Empecé a llorar y a clamar al Señor”, dijo.
El hombre aseguró que sintió paz en su corazón y le expresó su convicción a Dios de querer tener una relación más profunda por él.
Actualmente Mark trabaja para una organización misionera, está casado y sigue sin VIH.
“Es un día de recuerdo, es un día de exclamación y alegría. Y gratitud por habernos sacado de tanto. Y la cruz está ahí para todos. Cualquiera. No importa qué tipo de pecado sea. La cruz es donde la pones”, dice agradecido por el milagro.
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