El evangelio impacta las cárceles de Argentina
NOTICIACRISTIANA.COM.- En los últimos 20 años las autoridades penitenciarias de Argentina han permitido la creación de unidades dentro de las cárceles dirigidas por cristianos., informa CBN News.
Las celdas de los cristianos les garantizan tranquilidad a los reclusos, sin embargo, deben cumplir con ciertas reglas para no perder el beneficio de su estadía en este lugar.
Quienes desean permanecer en el pabellón de los cristianos deben obedecer las reglas de conducta como orar tres veces al día, no consumir drogas, no pelear, etc.
Alrededor del 40 % de los 6 mil 900 reclusos ha elegido el camino del Señor y viven en los pabellones evangélicos, dijo Walter Gálvez, subsecretario de asuntos penitenciarios de Santa Fe.
Como en otros países de Latinoamérica la difusión del evangelio se arraigó en los sectores más populares, dijo Verónica Jiménez, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina.
Una encuesta de este consejo determinó que entre 2008 y 2019 la proporción de evangélicos creció en Argentina del 9 % al 15.3 %.
Pese al impacto que han tenido los pabellones evangélicos, algunos piensan que esta medida es contraproducente.
“No estamos de acuerdo con la invención de los pabellones religiosos porque crean guetos dentro de las cárceles”. “Apostamos por la integración y no por una segregación religiosa”, dijo el sacerdote católico Fabian Belay, que dirige la Pastoral de la Drogodependencia.
Entre las congregaciones con mayor influencia en las cárceles de Santa Fe Argentina se encuentran: Puerta del Cielo y Redil de Cristo. Desde 1980 comenzaron a evangelizar a los presos y hoy tienen a 120 pastores dentro de las cárceles.
Testimonio
El evangelio ha salvado a muchos dentro de las celdas. Los detenidos que encuentran a Dios y siguen su fe manifiestan un cambio en su estilo de vida totalmente positivo.
Víctor Pereyra cumplió su condena en el penal del Pinero y su vida cambió gracias a su fe.
Pereyra hoy es dueño de una tienda de frutas y verduras, además realiza trabajos de mantenimiento.
“No quiero volver (a la cárcel). Hoy tengo una familia que cuidar”, dijo.
Otro testimonio de cambio lo vivió, Jorge Anguillante, del penal de Pinero. El hombre está condenado a 12 años de prisión por asesinato, sin embargo, entregó su vida al Señor.
Anguillante ahora disfruta de un permiso de 24 horas para ministrar en una pequeña iglesia que comenzó en un garaje en la ciudad de Rosario.
Anguillante manifestó que el rostro de su víctima aún lo persigue por las noches, pero trata de ahuyentarlo a través de la oración.
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