¿Por qué las personas se niegan a venir a Cristo durante la tribulación?
NOTICIACRISTIANA.COM.- Mucha gente se pregunta por qué más personas no vienen a Cristo durante la Gran Tribulación, mencionada en el libro de Apocalipsis.
Dios sigue suplicando a la gente que entregue su corazón a Jesús como su Señor y Salvador. La voluntad de Dios es que nadie perezca en el infierno. Es paciente y está lleno de gran gracia hasta la Batalla del Armagedón. Pero en ese momento, es demasiado tarde.
Como resultado de su corazón quebrantado por los perdidos, Dios proporciona varios testigos sobrenaturales para asegurar que su mensaje del Evangelio sea proclamado en todo el mundo antes del fin:
- Dios levanta a 144 mil evangelistas judíos sellados por Jesús para que los protejan mientras comparten el evangelio de Cristo en todo el mundo (Apocalipsis 7: 3, 8).
- Produce dos testigos poderosos que resucitan para predicar con el espíritu y el poder de Moisés y Elías (Apocalipsis 11: 3).
- Utiliza a un ángel que grita el evangelio mientras vuela por el cielo (Apocalipsis 14: 6-7).
- Él encarga a los santos de la Tribulación, aquellos que se perdieron el Rapto o que entregaron sus vidas a Jesús durante la Gran Tribulación, a compartir el evangelio en situaciones cotidianas (Apocalipsis 15).
- Finalmente, envía una gran cantidad de traumas con la esperanza de que muevan a la gente hacia Jesús (Apocalipsis 16).
¿Por qué la gente no se vuelve a Cristo?
¿Por qué no ven su luz? Las mismas razones por las que la gente se niega a venir a Cristo durante la Gran Tribulación son las mismas razones por las que no acudirán a Él hoy.
La gente ama el pecado más que a Dios.
“Este es el veredicto: la luz ha venido al mundo, pero los hombres amaron las tinieblas en lugar de la luz, porque sus obras eran malas ” ( Juan 3: 9 ).
Los hombres y las mujeres aman su pecado. Vivimos en una época de anarquía. Es cierto que «todo hombre hace lo que le parece bien a sus ojos» ( Jueces 21:25 ).
Jesús estaba en el mundo, y aunque el mundo fue hecho por Él, el mundo no lo reconoció… “ A los suyos vino, pero los suyos no le recibieron. Sin embargo, a todos los que lo recibieron, a los que creyeron en su nombre, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios ”( Juan 1: 10-11 ).
Durante 33 años Cristo vivió entre los hombres. Él enseñó, amó, murió, cargó con nuestro pecado, y las mismas manos que formaron a los hombres del polvo de la tierra quedaron inmóviles cuando el soldado romano tomó un martillo y clavó clavos en las manos del Creador.
El pecado rompe el corazón de Dios. Pero seamos claros. Dios no se frustra. Jesucristo fue el Cordero inmolado antes de la fundación del mundo. Dios sabía cómo respondería la gente, y envió a Jesús de todos modos, debido a su amor por nosotros.
¿Cómo llevar a las personas a Cristo?
A lo largo de cincuenta años de ministerio, he descubierto que es mucho más probable que las personas respondan al amor de Dios que al juicio de Dios.
Mientras que el castigo, los problemas y la amenaza del infierno llevan a algunos a Cristo, la gran mayoría de los que reciben a Cristo vienen porque el amor y la compasión de alguien los guió a Cristo.
Las estadísticas son claras. Tome cualquier grupo de cristianos, y aproximadamente el 20% dirá que vinieron a Cristo porque tenían miedo de ir al infierno, mientras que alrededor del 80% vienen al reino porque alguien los amó. Cada vez que hablamos del juicio venidero, debemos mezclarlo con mucho amor y compasión para que tenga resultados.
Estamos en una batalla titánica por las almas de hombres y mujeres. Necesitamos compartir el evangelio hoy tanto como será necesario compartirlo durante la Gran Tribulación . Desafortunadamente, algunos no responden ni al amor ni al juicio. Solo endurecen sus corazones contra Dios. ¡No se arrepentirán bajo ninguna circunstancia!
Escrito por: Dr. Roger Barrier en Crosswalk.
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