El ministerio de reconciliación corresponde a los enviados
NOTICIACRISTIANA.COM – La reconciliación significa el restablecimiento de cualquier relación. En este mundo lleno de conflictos, los creyentes debemos enfocarnos en convertirnos en agentes de reconciliación. Si somos seguidores de Cristo, tenemos un ministerio de reconciliación, donde reconozcamos que Dios estableció todo lo que necesitamos para devolvernos la comunión con él.
El apóstol Rafael Ugarte Talavera, en el programa “Agua Viva para las Naciones”, analiza el ministerio de reconciliación y la asignación del establecimiento del orden, que menciona Pablo en 2 Corintios 5:19-21. En este sentido, resalta que un hijo de Dios con una vida en desorden, no es congruente con la vida que le habita.
“Ser congruente con la vida que le habita, es la expresión de Cristo, no por la imposición de un líder. El estilo de una vida congruente de una persona, con la vida que le habita, debe ser una vida ordenada, que ama el entendimiento, habla siempre la verdad, es honesto, disciplinado, etc.”, destacó Ugarte Talavera.
Agrega que los encargados de la reconciliación como enviados, tienen que estar primeramente reconciliados con el propósito eterno. Y cuando hay una formación de Cristo se tiene el deseo de vivir una vida congruente. El hacer nuestra voluntad trae consecuencias, y es hasta ese momento que pedimos ayuda a Dios.
“Necesitamos desear ser congruentes en nuestra vida. El ministerio de reconciliación nos toca a los enviados, colaborar para que otros se reconcilien con Dios. Pero, primero tenemos que ver la actitud de Dios, a través de la cruz. La reconciliación no tiene que ver con la voluntad humana. Con el Nuevo Pacto, se estableció el Ministerio de la Gracia, pensado en el regalo divino de la salvación para él que crea”, acotó el apóstol.
Además, afirma que quien cree en Cristo, no se le toman en cuenta todas sus fallas. El mensaje de la reconciliación, se asignó a los enviados. Cuando los hijos de Dios, no llevan ese mensaje de reconciliación que él estableció, se adultera porque se mancha con obras.
“El ministerio de reconciliación es fácil para él que cree de forma sincera, honesta y que va cambiar su forma de obrar, porque es primero convencido por el Espíritu. El nacer de nuevo requiere poner su fe inspirada en el Espíritu Santo. Él que nace de nuevo es librado de la ley, del pecado y la muerte. Cristo nos redimió de la maldición de la ley. La naturaleza del Nuevo Pacto, es la gracia”, manifestó Ugarte Talavera.
El apóstol señala que no tomar los pecados de nadie, es la disposición de Dios, pero sólo acceden a esa disposición de Dios, lo que nacen de nuevo y los que se arrepintieron en Cristo. Él que no viene por medio de Cristo no se reconcilia.
“La primera fase de la reconciliación es conocer a Cristo. El mayor nivel de amor para quienes están en Cristo es exhortar a seguir permaneciendo en Cristo. La función del enviado o embajador es hablar de Cristo y decir reconciliense”, expresó Ugarte Talavera.
Concluye afirmando que llevar un mensaje de reconciliación, nos hace justo, porque tenemos el ADN de Dios. Entonces, estamos cooperando a que alguien pase de la raza Adámica a la del gobierno de Dios, para traer orden celestial sobre la tierra.
Publicado por: NOTICIACRISTIANA.COM.- Agradecemos su fidelidad con nuestro medio de comunicación. Le invitamos a suscribirse al boletín informativo y activar la sección de notificaciones en la portada de nuestra página web.
