CHARISMA NEWS.- Considerado uno de los mayores brotes de este tipo en la historia, la Organización Mundial de la Salud informó que la Fiebre Hemorrágica del Ébola ha infectado hasta el momento cerca de 3.500 personas y ha matado más de 1.900 seres humanos en el África occidental.
Según AG World Missions, entre los muertos están cuatro pastores de las Asambleas de Dios de Monrovia del distrito de Liberia, y varios creyentes de la región Koindu de Sierra Leona.
Los países de África Occidental -Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria- en la actualidad están luchando contra esta enfermedad mortal con un brote separado en la República Democrática del Congo en África central. Hasta el momento, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dicen que la enfermedad ha sido fatal pasando de un 55 a un 60 por ciento de los casos notificados en África Occidental.
En un esfuerzo por contener la mortal enfermedad, muchas áreas han sido puestas en cuarentena mientras que los alimentos comienzan a escasearse. AG World Missions (AGWM) ha enviado fondos para ayudar a las zonas que tienen dificultades como: Liberia, Sierra Leona y Guinea.
«Estamos muy agradecidos por la fidelidad de nuestros donantes que nos permitieron responder», dice Randy Hurst, director de comunicaciones de AGWM. «Nosotros no tuvimos que recurrir por fondos sino que pudimos enviar de inmediato la ayuda a nuestros hermanos y hermanas africanos».
De acuerdo con informes de los misioneros de AGWM, el temor de Ébola ha llevado a muchas personas a volverse al Señor. Los misioneros están solicitando la oración para que los creyentes tengan la facultad de compartir a Cristo con audacia a los que buscan esperanza.
Greg Mundis, director ejecutivo de AGWM, dice que «necesitamos que nuestras iglesias se unan a nosotros orando fervientemente para que Dios libre a nuestros hermanos y hermanas de esta terrible enfermedad, para que muchas almas sean salvas, y que el Espíritu Santo ministre a aquellos que están trabajando directamente con el sufrimiento».
Foto: Trabajadores médicos se ponen en su equipo de protección antes de entrar en un área de aislamiento en un centro de tratamiento de Ébola en Kailahun, Sierra Leona.( Reuters / Tommy Trenchard ).
