NOTICIACRISTIANA.COM.- Según noticias de la revista Bitter Winter, en junio hubo una conferencia entre líderes religiosos alineados con el Partido Comunista de China (PCCh) y revelaron la intención de Xi Jinping de “cambiar el rostro del cristianismo mundial”.

Según este informe, la “Reunión de capacitación para pastores clave de la región cristiana del noreste de China”, celebrada del 27 al 30 de junio, en la provincia de Jilin fue el lanzamiento de un “gran plan” del presidente de China y su Partido Comunista. 

En la conferencia de transmisión nacional, el pastor Kan Baoping del Comité del Movimiento Patriótico Cristiano de China y el pastor Shan Weixiang del Consejo Cristiano de China estuvieron entre los oradores.

‘China quiere sinizar el cristianismo’

En su discurso centrado en «El cristianismo adaptado a una sociedad comunista», Kan predijo que el Movimiento de las Tres Autonomías, ayudaría a amplificar el mensaje de «la experiencia exitosa de la sinización del cristianismo».

“Cambiaremos el rostro del cristianismo mundial”, declaró el pastor Kan en la conferencia. El término «sinización» utilizado por él, también conocido como «chinización», describe la alineación de los cristianos con las tradiciones chinas. 

Los expertos ven este intento del Partido Comunista, que es oficialmente ateo, como una forma de tener las religiones bajo su control absoluto. “Quieren alienar al cristianismo”.

Imparable el crecimiento de millones de cristianos en China

El cristianismo en China se disparó con la cifra de 4 millones de adherentes en la década de 1950 y más de 60 millones en 2020. 

A principios de este año, China Aid señaló en un informe que el PCCh intensificó la persecución de la Iglesia en 2022 en toda China continental, acusando a los cristianos de “fraude” y censurando más estrictamente todo el contenido religioso en línea.

Según el informe, varios pastores y ancianos de iglesias domésticas en China, fueron enviados a prisión, incluido el pastor Hao Zhiwei de la iglesia doméstica Ezhou, en la provincia de Hubei, quien fue sentenciado a 8 años de prisión.